Si nos acercamos a las páginas de cualquier medio de comunicación, o bien a los espacios informativos de los medios de comunicación televisivos o radiofónicos, tal como a cualquiera de los medios especializados en Internet, vamos a ver de qué forma, acompañando a los datos de la tasa de paro en nuestro país, hay un gran número de términos que aparecen en ciertos casos poco a poco con mayor repercusión, uno de estos términos es el de parado de larga duración.
Lo es cierto que en un momento como el actual aun las propias definiciones tienden a producir confusión, en tanto que se mezclan y mezclan perfiles de desempleados en unos y otros conjuntos generando de esta manera dicha confusión, algo que puede suceder en el caso del concepto de parados de larga duración, que en una primera instancia y por muchas personas viene a ser asociado con los parados mayores de 45 años, algo que en sí mismo no tiene por qué razón ser cierto.
¿Qué son los desempleados de larga duración?
En verdad se debe estimar como desempleado de larga duración a quien constantemente a lo largo de un periodo superior a doce meses se encuentre inscrita en busca de empleo en los servicios de empleo estatales, independientemente del perfil de edad o profesional que acredite.
Por desgracia el caso de nuestro país a día de hoy y atendiendo a esta denominación prácticamente se puede aseverar que en número de desempleados de larga duración es el preponderante en la citada tasa de desempleo a la que nos referíamos al principio del artículo, es más, los porcentajes de personas en paro en períodos ininterrumpidos superiores a los veinticuatro meses empiezan asimismo a transformarse en un grupo en sí, reventando de alguna manera los conceptos que hasta hace tan sólo 5 o bien seis años se venía a tener tanto desde la perspectiva propia de los servicios de empleo como, y éstos más importante, desde los niveles de protección a los parados, claramente saturados en una situación en la que cada vez existen más parados a lo largo de más tiempo.