Una mujer en aprietos acude a su carnicero de confianza para pedirle algo poco corriente. La situación resulta comprometida, más aun por la presencia de otros clientes (el público de la pieza) a los que hacen partícipes de la acción.
Una pieza con humor, acidez, ternura, poesía y callos…que sorprende al espectador.
Video 1ª parte pinchando la imagen