Reactores del tipo del de Garoña, susceptibles de fallo en barras de control según su fabricante

Según se describe en diferentes medios informativos, General Electric, la empresa fabricante del reactor de Garoña, notificó a Nuclenor en septiembre el descubrimiento de una deficiencia en todos los reactores nucleares BWE/2-5, entre los que se encuentra el propio de Garoña.

Dicha deficiencia consiste en la interferencia o fricción de las barras de control con los canales de combustible cuando se procede a parar la reacción nuclear, que podría aumentar en caso de terremoto (me huele a que ya han descubierto lo que pasó en Fukushima?).

Según la Union of Concerned Scientists (UCS) estadounidense, la «deficiencia» detectada podría desencadenar una situación «preocupante» de producirse un terremoto ordinario en circunstancias normales de funcionamiento del reactor, ya que si falla la inserción de las barras de control, este problema podría dar lugar a no poder parar una central de este tipo en caso de emergencia, lo que podría llevar a la fusión parcial del núcleo.

Garoña - Vasija del reactor durante recarga de combustible

La empresa propietaria, Nuclenor (repartida al 50% entre ENDESA e IBERDROLA), por su parte, parece que le quiere quitar importancia al asunto diciendo que ya conocían de antemano el problema (nada como la propia experiencia), pero que se ha seguido dentro de los programas de vigilancia con normalidad (será para poder salir corriendo en el momento en que se quede atascado el sistema de parada del reactor). Parece entenderse de estas declaraciones que ya se han observado fricciones anómalas en condiciones normales, lo que da más crédito a la advertencia de General Electric sobre el incremento de esta fricción en caso de terremoto.

En las supuestas pruebas de resistencia que el Consejo de Seguridad Nuclear acaba de realizar a Garoña, por mandato de la Unión Europea tras el gravísimo accidente en la central nuclear japonesa de Fukushima (con un reactor nuclear idéntico al de Garoña, y que falló tras un terremoto), no se menciona nada sobre este tema, a pesar de haber recibido Nuclenor pocos meses antes la notificación.

Según el portavoz de Nucleares de Greenpeace, la solución de cambiar el sistema de accionamiento de las barras de control sería muy caro, y tal vez haya sido ese el motivo de la ocultación para poder continuar con la arriesgada explotación de esta obsoleta central nuclear cuyas obras de construcción concluyeron en noviembre de 1970.