en Buda.
En Pest es de día aún
y, en mi recuerdo,
tu canción;
y en
mis emociones
el rio tranquilo;
la pasividad
sonora, que
vuelve a surcar
las montañas
de mi vida.
Un puente
y otro.
Y el tiempo
no se para,
pero los ojos
de la gente
brilland de ternura
al anochecer.
GSUS