La impotencia que sienten los latidos de un corazón por no tener el derecho a gritar,
la frustración de una mariquita sobre las manos de un humano por no poder avanzar y
la ineptitud de una tortuga al tropezarse y caer bocabajo.
El desazón de un mudo ahogandose en el mar,
la predilección por el piano de un manco y
las limitaciones de una acomplejada.
La vida es dura pequeña, y si todo esto no pasara, sería mucho más bonita,
pero entonces, ya no sería vida.
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