Cuenta la leyenda que un maraja aburrido le pidio a su sabio que le inventara un juego con el cual entretenerse; Dicho sabio le invento el ajedrez, y el maraja quedo tan impactado por la belleza de este nuevo juego que le exigio a su sabio que le permitiese agradecerselo con una recompensa.
El sabio le pidio el siguiente regalo:»!majestad, dadme un grano de arroz en el primer cuadro, dos granos de arroz en el segundo cuadro, cuatro granos de arroz en el tercer cuadro,y asi sucesivamente hasta que lleneis los 64 cuadros de este tablero de ajedrez!»
El maraja, confiando en su gran riqueza y poder le respondio:»!de acuerdo, asi sera,..!».
Cuenta la leyenda que el maraja se le quito el aburrimiento pues acabo arruinado y encima desagradecido pues le fue imposible satisfacer esta peticion.
Los términos de la progresión arrojan, en efecto, el siguinte resultado: dieciocho trillones, cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones, setenta y tres mil setecientos nueve millones, quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince granos de trigo.
18.446.744.073.709.551.615
Se sabe que una libra de arroz, de tamaño medio, contiene 12.800 granos aproximadamente. ¡Calcúlese las libras que necesitaba el rey para premiar al sabio! Más de las que produciría en ocho años toda la superficie de la Tierra, incluyendo los mares.
Para comprar esa cantidad de arroz, si la hubiera, no habría dinero bastante en este mundo.
Por el dinero no te preocupes, que tengo entendido que los bancos te lo pueden prestar igualmente aunque no lo tengan (siempre y cuando tu tengas algo que les interese tener a ellos a cambio). Al parecer lo «crean» para la ocasión, con el consentimiento de sus compinches los gobiernos, como auténticos prestidigitadores.