Llegó el otoño y vuestro pequeño rincón verde necesita atención. Pero tranquilidad, que esta estación no es sinónimo de tristeza en el huerto, ¡todo lo contrario! Es momento de preparar cosechas deliciosas para los meses venideros.
¿Qué sembramos ahora?
Esta es la temporada perfecta para sembrar cultivos de grano como trigo, avena o centeno si tenéis espacio. Pero lo realmente emocionante son las legumbres: habas y guisantes que llenarán vuestra mesa en primavera, y habitas negras tan nutritivas.
Las cebollas y ajos también son protagonistas del otoño. Plantadlos ahora y os lo agradeceréis cuando necesitéis ese sofrito casero. Y no olvidéis las acelgas, escarolas, puerros, rábanos y perejil: verduras y aromáticas resistentes que aguantan como campeonas el fresquito otoñal. Los berros también son perfectos para esta época.
¿Tenéis invernadero o espacio protegido? Pues aprovechadlo al máximo con lechugas, rabanitos, cebollino, perejil y todo lo anterior. Ese refugio os permitirá cosechar incluso cuando fuera haga frío.
Hora de trasplantar
Si habéis comprado plantones o tenéis semilleros listos, es el momento de dar hogar definitivo a endivias, acelgas, cebolletas y… ¡fresas! Sí, esas pequeñas joyas rojas que endulzarán vuestra primavera se plantan ahora.
En vuestro invernadero podéis incluir también puerros, escarolas, lechugas, borrajas y espinacas.
Trucos del oficio
¿Queréis cardos y endivias tiernas y menos amargas? Es hora de blanquearlas: cubridlas con tierra o papel para que crezcan sin luz directa. El resultado os sorprenderá.
Antes de que lleguen las primeras heladas (estad atentos al clima, que aquí en Gasteiz puede ser cambiante), levantad vuestras calabazas y colocadlas sobre una cama de paja o heno. Así las protegeréis y seguirán madurando tranquilamente.
Dale amor a vuestra tierra
El otoño es ideal para sembrar abono verde: plantas como avena, centeno, veza o trébol que después enterraréis para enriquecer el suelo. Vuestro huerto del año que viene os lo agradecerá.
¿Tenéis hierbas aromáticas? Multiplicadlas dividiendo matas o tomando esquejes de romero, salvia, tomillo, orégano, lavanda… Es facilísimo y tendréis plantas nuevas sin gastar un euro.
Y por último, pero no menos importante: sacad el compost. Extendedlo generosamente entre vuestras fresas, espárragos y demás plantas. Si no tenéis compost propio, cualquier abono orgánico hará maravillas.
¡El otoño en el huerto urbano está lleno de vida y posibilidades! ¿A qué esperáis para poneros manos a la tierra? 🍂