Vecinos convierten un jardín en desuso de la Avenida de Santiago en una plantación, con fines comunitarios
Manzanos, perales, ciruelos y cerezos son los primeros frutales plantados en la parcela de la Avenida de Santiago reconvertida por la ciudadanía en bosque urbano comestible (BUC).
Como la primavera va tardía en Vitoria, aún no están en flor, pero empiezan a brotar y en un par de semanas “verás que bonitos van a estar”, augura Julia Robles, una de las seis o siete personas que integran el grupo motor de esta iniciativa.
Habas para enriquecer la tierra
Al lado de los árboles, elegidos no muy grandes para que no oculten la visión ni hagan mucho bulto cuando crezcan ni den demasiada sombra, han plantado arbustos de uva espina, un fruto parecido a las frambuesas y otros frutos del bosque y algunas hortalizas, como habas, en este caso para aprovechar como plantas de servicio, no enfocadas a la producción sino para usar como abono y enriquecer la tierra.
“Como tienen un ciclo de vida más corto y crecen más rápido, nos proporcionan materia orgánica que, al cortar, devolvemos al suelo y lo enriquece, ya que cultivamos en ecológico y únicamente utilizamos abonos orgánicos”, explica Robles.
Lechugas y ajos
Lechugas, ajos y cebollas, por sus “preciosas” flores son otros cultivos de este pequeño bosque comunitario que ya está listo para crecer en mitad de la ciudad.
Las primeras plantaciones comenzaron en otoño y desde entonces, “cada vez se acerca la gente con más alegría a observarlo, nos agradecen la iniciativa y nos animan a seguir adelante”, sostiene Robles.
Talleres
No obstante, por ahora, este grupo de vecinos y vecinas está centrado en la parcela de la Avenida de Santiago y en los talleres abiertos a la ciudadanía que organiza, ya sea sobre injertos, semilleros u otras temáticas relacionadas con cultivos.
“Lo que sí nos gustaría es que sirviera de inspiración para otros barrios u otros espacios de la ciudad, que otra gente lo replicase a su manera, con la finalidad de aprovechar lugares públicos ahora desaprovechados para que la ciudadanía los disfrute y viva”, desea Robles.
Salburua y Zaramaga
De hecho, experiencias similares a ésta de Judimendi ya existen Salburua, con bosque comestible propio, y en Zaramaga, donde el vecindario ha recuperado, diseñado y plantado un jardín situado entre tres fincas.
Taller de zumos
Es el primer año de plantación en el bosque comestible de Judimedi. Antes se diseñó el espacio, trazaron los caminos, instaló el riego necesario y difundió el proyecto en centros bizan de mayores y centros cívicos, así como entre asociaciones y otros colectivos.
Fotos del bosque comunitario comestible de Judimendi, en la Avenida de Santiago.
“Ahora lo estamos viviendo e invitando a la gente que quiera a sumarse. Además, los talleres han tenido buena acogida; estamos muy satisfechos con la experiencia y en el barrio, creo que también, por lo que nos dicen”.
Fruta para coger y comer
A futuro, “cuando los frutales comiencen a dar fruta, ya veremos lo que hacemos, pero si una persona pasa y ve una manzana madura, pues que la coja y se la coma, ya que la producción nunca ha sido la finalidad de este proyecto sino el proceso en sí, las redes sociales y amistades que se han creado, el cuidado que todos ponemos para cuidar un espacio público…».
Quizá, cuando haya mayor producción, «tendremos que plantearnos si organizar un taller de zumos y repartirlos por los colegios o un taller de postres, ya veremos; por ahora, estamos viviendo la experiencia”, ensalza Robles.
Fotos del bosque comunitario comestible de Judimendi, en la Avenida de Santiago.
Una experiencia en la que ya han aportado su granito de arena artistas que han diseñado el logo y el espacio, jardineros, personas del ámbito de la Psicología y Educación, más volcadas en las relaciones humanas, alumnado del CEPA El Carmen que ha fabricado una mesa para colocar el panel informativo, chavales de la Fundación Itaka, etc.
La Red de Semillas de Euskadi tiene su sede en Olarizu
El futuro de la agricultura vasca está asegurado gracias a la labor de la Red de Semillas de Euskadi, entidad cuya sede central se encuentra en la Casa de la Dehesa de Olarizu.
La asociación lleva 29 años trabajando por la investigación, conservación, divulgación y puesta en valor de las variedades cultivadas en tierras vascas.
Una labor que es posible gracias a la participación de las personas voluntarias. Socios y voluntarios han logrado recuperar más de 2000 frutales y semillas hasta la fecha.
¿Qué es Hazien Sarea?
La Red de Semillas de Euskadi–Hazien Sarea es una asociación sin ánimo de lucro, comprometida con la biodiversidad cultivada de Euskadi y que surgió en 1996.
Sus objetivos son la investigación, conservación, divulgación y puesta en valor de las variedades cultivadas vascas. Las variedades cultivadas son aquellas que sirven como alimento tanto para humanos como animales, ornamentales o medicinales.
La existencia de una red de semillas asegura la alimentación local
Todas las tareas y proyectos se realizan gracias a una red de voluntarios. Las personas voluntarias participan y colaboran de forma desinteresada en los diferentes proyectos y hacen realidad la conservación de variedades en peligro de extinción.
El plentziarra Joseba Ibargurengoitia preside esta asociación en la que ingresó en 2008: «Una red de semillas resulta vital para que las sociedades puedan ser sostenibles, saludables y resilientes», valora Joseba.
Entre otras muchas acciones de conservación y divulgación de variedades destacan el registro participativo y caracterización de la cebolla morada de Zalla, el vivero de referencia frutal de melocotón de viña en la Rioja Alavesa y los castaños de Apellániz.
Los proyectos de la asociación
Son muchos y variados los proyectos que la asociación tiene en marcha:
– Investigación Etnobotánica:
Proyecto que consiste en entrevistar a baserritarras consultando sus conocimientos y saberes tradicionales en el uso y manejo de variedades cultivadas, como semillas y frutales que cultivan en sus campos.
Han llevado a cabo trabajos de investigación en los tres territorios vascos además de en Navarra y han recuperado más de 2000 frutales y semillas.
En el municipio de Vitoria-Gasteiz trabajan tanto en la capital como en el resto de los sesenta y tres concejos que lo forman, con el objetivo de recuperar su patrimonio agrícola: » Cada vez hay menos agricultores y hay algunos pueblos en los que ya no existen».
– Conservación
Banco de Germoplasma:
La conservación de las variedades recuperadas se realiza, gracias a una colaboración con el CEA, en las cámaras frigoríficas especializadas del banco de germoplasma ubicado en la Casa de la Dehesa de Olarizu.
Este método de conservación permite preservar las semillas de forma más segura y a más largo plazo, asegurando su calidad en condiciones óptimas y lejos de contratiempos que pudieran poner en riesgo su existencia: «Es como una copia de seguridad», explica Joseba Ibargurengoitia.
Hazien Sarea realiza pruebas de germinación a las diferentes colecciones de semillas, para monitorizar su vitalidad y asegurarse de que están siendo conservadas adecuadamente. Este método ayuda a identificar ejemplares con menos vitalidad y poder así intensificar los esfuerzos en su recuperación.
Plantaciones de frutales:
En el caso de los frutales, la asociación mantiene la variedad de forma vegetativa. Eso quiere decir que no guardan las semillas de los árboles, sino que realizan injertos de estas variedades en otros árboles para aportarles la variabilidad genética de este nuevo ejemplar.
Para realizar ese tipo de conservación necesitan realizar plantaciones de frutales y para ello disponen de diversas plantaciones en Parques Naturales, Ayuntamientos y diversos espacios que sirven de colección a todas esas variedades.
Castañar de Apellániz:
Trabaja también en la conservación del castañar tradicional y con el objetivo de devolver al castaño el valor que tuvo, ha realizado diferentes trabajos de recuperación en Álava y Navarra.
Entre esas intervenciones destaca la realizada en la localidad alavesa de Apellániz, un lugar singular entorno al castaño. En este concejo se encuentra uno de los bosques de castaños trasmochos mejor conservados de Euskadi. Apellániz cuenta con 11 hectáreas de terreno comunal que antiguamente era utilizado como sustento de alimento para el pueblo y también del ganado.
Desde el año 2020 el objetivo de la asociación ha sido restaurar este ecosistema dando un lugar privilegiado a los castaños, recuperando su uso, sus tradiciones y la ilusión de su recolección.
– Divulgación
Para su difusión son varias las tareas que se realizan desde la Red de Semillas de Euskadi. Además de las jornadas de puertas abiertas que tienen lugar un día al mes, la asociación trabaja en la divulgación en centros educativos y a través de exposiciones, catas y charlas que llevan a cabe en mercados.
La asociación ofrece tanto talleres educativos al alumnado como formación al profesorado en los que se ponen en valor recursos como semillas, plantas, sustrato y jugos.
Así mismo, cuenta con proyectos como son las huertas escolares, la plantación de arboles frutales en centros educativos y las bibliotecas de semillas: «La biblioteca de semillas es proyecto que estamos probando en Abetxuko Ikastola y que a nivel internacional tiene mucho tirón», valora Joseba Ibargurengoitia.
– Producción
La asociación cuenta en el espacio Basaldea, conjunto de huertas situadas en Abetxuko, con un vivero de árboles en el que realizan la multiplicación de variedades.
Tras el trabajo de investigación y conservación, cierran el ciclo de las semillas volviendo a sembrarlas gracias a la participación de guardianes y baserritarras.
A finales de año se realiza un reparto anual en el que los guardianes de frutales se llevan a casa un tesoro de la biodiversidad cultivada en forma de árbol y colaboran de esta manera en la conservación de estas variedades.
Personas voluntarias y red de guardianes
La labor de las personas voluntarias es fundamental. Ellas son las que se encargan de secar y limpiar las semillas antes de ser guardadas en botes herméticos y de incluirlas en la base de datos.
Así mismo, también se encargan de ensobrar semillas, realizar traducciones, ordenar la biblioteca, preparar las púas para injertos, trabajos de mantenimiento en el vivero de árboles o maquetar infografías: «Somos una asociación con muchos proyectos y todo suma».
La asociación cuenta con 1300 personas socias y tres trabajadores a tiempo completo.
Cualquier persona puede formar parte de la red de guardianes, red que se encarga de la conservación de las variedades recuperadas, abriendo semillas y frutales por diferentes rincones de Euskadi: «Pueden ser desde personas que tienen un huerto en el balcón hasta personas con un terreno de más de 200 hectáreas».
La red de guardianes es la protagonista, lo que realmente importa es que las semillas estén en el campo
El guardián es la persona que acoge una de las variedades, para cuidarla y poder así contribuir en su conservación. Su figura resulta clave para mantener la biodiversidad cultivada.
Las personas que se convierten en guardianes pueden recibir tanto semillas como frutales locales y tradicionales que no se encuentran en el mercado y que están adaptadas al lugar. Estas personas, al convertirse en guardianas se convierten al mismo tiempo en socias de la asociación.
El intercambio de semillas entre personas y pueblos hace que las variedades se vayan adaptando continuamente y se vayan cruzando entre ellas. El cambio de suelos, climas y el cruce las hace más fuertes, y resulta muy importante biológicamente.
Puertas abiertas en la Red de Semillas de Euskadi
La Red de Semillas de Euskadi realiza mensualmente una jornada de puertas abiertas en la Casa de la Dehesa de Olarizu. La cita tiene lugar el primer viernes de cada mes de 16 a 19 horas.
La jornada de puertas abiertas es una de las actividades de divulgación que se realizan desde la asociación y permite conocer in situ tanto el banco de semillas con el que cuentan como toda su labor.
La asociación abre sus puertas y enseña los espacios en los que trabaja, las semillas con las que trabaja y explica los proyectos que tiene en marcha.
Datorren martxoaren 28an ekitaldi hau ospatuko dugu Lakuakoloreko ortuetan.
12:00etatik aurrera gure ortuetan landatutako «metro zeroko» tipula morruak dastatzeko aukera izango dugu. Gainera, musika, txistulariak eta bertsolariak parte artuko dute Euskaraldia dela eta.
Jende guztia parte hartzera gonbidatuta dago. Etor zaitezte!!
Se acerca la primavera y ya estamos preparando la huerta para salir del invierno. Ya hemos ido adelantando, con algunas de nuestras mesas alzadas y preparadas para plantar los nuevos cultivos que se unirán a los guisantes, que están yendo muy bien. De hecho, han pegado un estirón importante este mes y ya empezamos a ver las primeras flores, así que el tiempo de cosecha se va acercando.
Aprovechamos los calores de los últimos días para plantar espinacas y escarolas, además de ir preparando la huerta para la temporada de otoño-invierno
El otoño ya ha llegado, pero las buenas temperaturas están haciendo que se alargue un poquito más el verano y con ello el no cambiar los cultivos para poner los de otoño-invierno, que en nuestro caso ya saben que serán los guisantes y habas seguro, además de alguna sorpresa que a buen seguro nos tengan preparado Amaia Jiménez e Iñaki Febrero. Hay que decir también que las lluvias de las dos últimas semanas han hecho que los cultivos que teníamos tiren para arriba y cojan fuerza, para que hoy pueda ser un día de recolección completo, en el que nos vamos a llevar muchas cosas para casa y hacer nuestras propias recetas divertidas.
Como decimos hoy es día de recolección y ya les avanzamos que hemos llenado nuestra cesta con ese par de berenjenas, que han terminado de madurar, la super acelga que nos ha vuelto a salir, cuando recuerden estuvimos a punto de quitar porque se la estaba comiendo la oruga, los pimientos Corno Rosso, que pese a que no han cogido ese tono rojizo hay que llevarselo porque sino los fríos de la noche los iban a estropear, y un carro importante de frambuesas, además de las pertinentes condimentarias, que le vamos dando salida, un porquito, todos los días para aderezar nuestras pizzas y pasta con el oégano, la albahaca, el cebollino y perejil, que hemos aprovechado para replantar más.
Los que hemos dejado, para que sigan madurando, y recolectar el próximo mes, son los tomatitos cherrys, que de la la noche a la mañana han empezado a brotar en la planta, fuera de temporada, pero ya saben que nuestra huerta tiene algo especial y no se rige, mucho, por las estaciones meteorológicas a lo que hay qeu sumar el cambio climático, que nos está voilviendo locos a nosotros y las plantas. Esto es lo que está pasando en la maceta de las fresas, que de nuevo han vuelto a salir pequeñas flores y alguna que otra fresilla, de la que están dando buena cuenta nuestros visitantes los pajarillos.
Como decimos hoy es día de recolección y cuidados, así que lo único que les vamos a hacer, a todas nuestras macetas en general, es regar un poquito, para que se mantenga la humedad, siempre en las primeras o últimas horas del día, para evitar que el frío pueda congelar el agua y se rompan los tallos y hojas, y quitar parte de las hierbas adventicias que han salido. También hemos aprovechado los huecos libres que nos han quedado en nuestra mesa grande para poner varias escarolas y espinacas, a ver si tenemos suerte este año y nos salen.
Truki-Truki
Iñaki Febrero nos trae el truki-truki del mes, que pasa por no dejar la tierra expuesta a las heladas, ya que esto además de ser perjudicial para futuros cultivos en los meses de primavera y verano, corremos el riesgo de que mueran los microorganismos y raíces. Por lo que lo mejor es echar una capa de acolchado de paja o echando abono verde.
Para proteger nuestras macetas de los fríos lo mejor es envolverlas con plástico de burbujas o con papel de periódico, además de ponerlas todas juntas en un roncón protegido, para que entre todas guarden el calor. Sin embargo, lo más importante y no hacer en estos meses de intenso frío es no podar nuestras plantas, ya que el hecho de podarlas es para favorecer que salgan nuevos brotes, pero estos se helarían nada más salir, además del riesgo de que se puedan generar pequeños cristales de agua que hagan romperse a la propia planta por dentro.
Receta divertida; Calabaza Patisson
Amaia Jiménez nos trae hasta la redacción una receta nueva e innovadora; calabaza Patisson con setas y butifarra, con un montón de ingredientes que les ha costado adivinar a nuestros compañeros de la redacción. Un primer plato, rico, bueno, barato y muy nutritivo para estos meses de invierno que se vienen. Además de muy fácil de hacer.
Iñaki Febrero y Amaia Jiménez nos dan los trucos para conservar de la mejor manera las frutas y verduras, y degustamos unos riquísimos muffins de remolacha y nueces
Hace un mes con los calores que estábamos teniendo y la falta de lluvias de estos meses de verano teníamos cierta preocupación con la huerta. Por un lado porque los cultivos no estaban terminando de brotar, y por el otro que la tierra estaba rara y no terminaba de absorber toda el agua necesaria, sino que la rechazaba, lo que estaba haciendo que las plantas se quedasen secas. A lo que había que sumar la llegada de ciertos insectos, como la oruga que se estaba comiendo las hojas de la acelga y el pajarillo que estaba aprovechando que habían salido las grosellas, alguna frambuesa y la uva espina para alimentarse…
Sin embargo, las lluvias de las últimas semanas han hecho que todo de un cambio de 180 grados, las plantas se las ve mucho más esplendorosas, con mejor color, flores y frutos por todos lados De hecho, han empezado a brotar pimientos y tomates cherrys que se nos había resistido la pasada temporada, y las plantas se habían muerto. Así que como dice Iñaki la lluvia trae vida y eso es lo que ha traído a nuestra huertita. Aunque también hay que tener un poco de precaución con las temperaturas que vamos a tener, sobre todo, por la noche, ya que parece que el termómetro va a bajar de los 10 grados, así que no hay que regar en demasía y aprovechar el agua del día.
En cualquier caso estamos de enhorabuena, ya saben que nuestra huerta es especial, y cuando parece que no va a salir nada empieza a brotar. Así, a las buenas noticias de los pimientos Corno Rosso y los tomatitos cherry, tenemos que sumar que las condimentarias están a tope; el orégano ha hecho una auténtica alfombra en la maceta, la albahaca tiene un olor espectacular y sigue creciendo para condimentar pizzas, pasta y todo lo que se le ponga por delante. El perejil que no termino de salir la temporada pasada está verdísimo y el cebollino sigue a buen ritmo, igual que las mediterráneas, que habrá que esperar algún mes más para tener las flores.
El frambueso se ha despertado por fin y ha empezado su temporada particular, al contrario que el resto, que ya está en su última fase. Son muchas las flores con las que nos encontramos y auguran frambuesas para una buena temporada de otoño y veremos si llegan hasta el invierno como el año pasado, cuando el 31 de diciembre aún estábamos recogiendo algunas para los postres navideños. Otra de las grandes sorpresas nos la hemos llevado en la mesa de las fresas, con esos tonos verdes intensos y rosáceos, acompañados de flores y alguna fresita que está saliendo. Así que habrá que estar atentos a lo que viene durante este mes.
Mientras en la mesa grande, tenemos por primera vez en la historia del huerto urbano de la SER, berenjenas, son pequeñitas, pero tienen muy buena pinta y lo mejor es que son muchas las flores que han salido en la planta, por lo que aún esperamos alguna que otra sorpresa más. A la que hay que sumar el renacer de la planta de pepinillos, cuando estaba prácticamente seca.
Truki-Truki
Iñaki Febrero también nos traen el truki truki, para saber cómo y dónde conservar frutas y verduras. Iñaki nos resuelve las dudas que nos surgen cuando llegamos del super o la frutería y nos sabemos bien dónde colocar cada una de las verdura, si bien dentro o fuera del frigorífico y cuál es el proceso de lavado y secado antes de guardarlas.
Receta divertida con verduras aburridas
Y antes de terminar llenamos el buche con la receta divertida de verduras aburridas que nos trae Amaia Jiménez, en este caso un muffin de remolacha y nueces que les ha costado adivinar a nuestros compañeros de la redacción. Un postre dulce, buenísimo, sano y nutritivo para dar de merendar a los peques y lo mejor con una verdura que no comemos de manera habitual.
Recolectamos fresa, arándanos, cebolletas, tomates cherry y habas y aprovechamos para plantar berenjena, pepinillos y pimiento picante; Carolina Reaper
Estamos a las puertas del verano y nuestro huerto urbano ya va cogiendo color. Color rojo de los arándanos, fresas y tomates cherry, y olor que nos tare las aromáticas que plantábamos el mes pasado. Ese olor que nos transporta a directamente a Italia y a su comida estrella, la pasta con la albahaca y el orégano. Este mes ha llegado la hora de la recolecta y cambio de cultivos, coincidiendo con el calor veraniego, que esperemos vaya llegando poco a poco, porque ya estamos viendo que las temperaturas están un poco locas, y a la vez volviendo locas a nuestras plantas como les ha pasado a las cebollas que se han subido a flor, pero las salvamos y recogemos para alguna recetilla.
La que no han terminado de brotar ha sido el frambueso, pero esto ya lo sabíamos porque en nuestro caso siempre va tarde, pero por el otro lado comemos frambuesas hasta diciembre, cuando debería de estar ya cambiando la hoja. Así que el micro clima especial que se da en la terraza de la SER nos lleva a estas situaciones. Con lo que de verdad han alucinado Iñaki Febrero y Amaia Jiménez ha sido con nuestra mesa de fresas, que fue la que más sufrió con la granizada del pasado verano y luego se ha tenido que recuperar de las plagas de negrilla y el pulgón, pero ahora está en su máximo esplendor y ya llevamos casi un mes comiendo fresas a diario. De hecho, el almuerzo de redacción de ser Vitoria está asegurado con las fresas, ya que en el programa recogimos medio kilo y muchas estaban en proceso de maduración.
Pero no todo va a ser recolectar y nuestros horticultores, Amaia e Iñaki, nos traen nuevos cultivos para llenar esos huecos que se quedan vacíos, sobre todo en la mesa de las habas que se nos ha quedado vacía y las hemos sustituido por pimiento picante Carolina Reaper. Pimientos que tienen ese picante extremo y que ya plantábamos la temporada pasada, pero no llegó a brotar, así que a ver si en esta ocasión tenemos más suerte. Además, en nuestra mesa grande como hemos recolectado las lechugas y cebollas nos quedaba mucho espacio que llenamos plantando pepinillos, pero de una manera particular que nos va explica Iñaki Febrero y llegan por primera vez al huerto urbano de la SER las berenjenas.
El Truki-Truki
Un mes más seguimos hablando de las plagas, pero en esta ocasión no las que podamos encontrar en los pequeños huertos urbanos como el nuestro en el que nos encontramos pequeños insectos como el pulgón o la negrilla, sino en espacios más grandes que están siendo arrasados por los caracoles, las babosas y los voraces escarabajos de la patata, que deja sus huevos en la raíz de la planta y las crías terminan con la planta.
Además de poner trampas con las tejas es recomendable poner atrayentes a base de cerveza, que les gusta tanto a los caracoles como las babosas, para que se ‘reúnan’ y poder eliminarlas de manera más fácil. Mientras Amaia nos recuerda varios tratamientos preventivos, a base de leche desnatada y agua o decocción de cola de caballo, para terminar con el temido Mildiu, un hongo con el que se contagian las plantas.
Pastel de puerro y beicon
En la receta divertida con verduras aburridas, Amaia Jiménez nos trae un riquísimo pudin de puerro y beicon, que guarda en su interior muchos ma´s ingredientes como manzana, zumo de limón, nuez moscada, nata líquida, cebolla picada y como no queso, que nunca falta en nuestras recetas. Receta de la que una vez más han dado buena cuenta nuestros compañeros y compañeras de redacción, que les ha gustado mucho, y en esta ocasión parece que sí que han afinado un poco más con los ingredientes, sobre todo los principales. Es la propia Amaia la que nos desvela esta receta fácil de hacer, rica y que sirve tanto como aperitivo o para comer y que los más pequeños de la casa empiecen a comer verduras.