La borraja es una verdura muy poco conocida, exceptuando en Aragón, Navarra y la Rioja, su uso, es prácticamente nulo, aunque ahora con las conservas empieza a extenderse el consumo, pero recomiendo que el que pueda la compre fresca, es muy diferente a la conserva y esta buenísima.
Borraja
Almejas
Ajo
Aceite de oliva
Harina
Vino blanco
Perejil
Sal
Poner en remojo las almejas en agua con sal, para que se limpien.
Limpiamos la borraja, la lavamos y troceamos (podemos utilizar la que venden cocida) y la cocemos en una cazuela con agua hirviendo sal, unos cinco minutos.
Una vez cocida escurrimos y reservamos el caldo por una parte y la borraja cocinada por otra.
En una sartén con un poco de aceite, sofreímos los ajos cortados finitos, cuando el ajo empieza a dorarse, añadimos una cucharada de harina y la freímos (para que no tenga sabor a harina) un poco, ponemos un chorrito de vino blanco y vamos añadiendo poco a poco el caldo de las borrajas (tenemos que ir removiendo para que no salgan grumos) hasta conseguir una salsa ni muy liquida ni muy espesa.
Dejamos cocer la salsa un par de minutos y añadimos las almejas, esperamos a que las almejas se abran y añadimos la borraja cocida y el perejil picado.
Lo dejamos hervir un poco más para que coja los sabores y lo comemos caliente.
Este mismo plato, lo podemos hacer sustituyendo la borraja por cardo.