Archivo de la categoría: Pescados y Mariscos

Kokotxas de bacalao al pil-pil

La kokotxa es cada una de las protuberancias carnosas que existen en la parte baja de la cabeza de la merluza y del bacalao. Es un manjar muy apreciado pues son de textura suave y muy sabrosas. Su alto contenido en gelatina es lo único que necesitamos para espesar la salsa, además se cocina en muy pocos minutos.
Tienen un precio bastante elevado por lo que no se pueden comer con mucha frecuencia. Se pueden encontrar frescas, saladas (habría que desalarlas como el bacalao) y congeladas, estas ultimas pueden ser un poco mas económicas.

Kokotxas de bacalao (puede utilizarse de merluza)
Aceite de oliva
Ajo
Guindilla
Perejil
Sal

Limpiamos las kokotxa, lavamos y recortamos los laterales quitando las pieles que sobran, salamos.

En una cazuela (preferiblemente de barro) ponemos el aceite y los ajos laminados.

Cuando los ajos empiecen a dorarse añadimos la guindilla, dejamos que se fría (sin quemarse), sacamos y reservamos.

Retiramos la cazuela del fuego y la dejamos templar unos minutos.

Cuando el aceite este templado, añadimos las kokotxas con la piel hacia arriba, ponemos a fuego muy suave, al calentarse empiezan a soltar la gelatina, movemos continuamente la cazuela, para que ligue o espese la salsa (pil – pil).

En el último momento agregamos el perejil picado, los ajos fritos y la guindilla frita.

Servimos caliente.

Chipirones en su tinta

El chipirón o calamar es un molusco cefalópodo de la familia de los decápodos (tiene 10 tentáculos). Suele vivir entre 2 y 5 años y pueden llegar a medir hasta 60 centímetros de largo, se pescan en verano y los mas apreciados son los pescados en julio y agosto con anzuelos.

Chipirones
Cebolla
Pimiento verde
Ajo
Vino blanco
Tinta
Salsa de tomate
Aceite de oliva
Sal

Empezamos limpiando los chipirones.

Para limpiarlos, estiramos los tentáculos hacia una parte y el cuerpo hacia la contraria, los tentáculos salen con la cabeza y con las tripas, cortamos los tentáculos por encima de los ojos y tiramos el resto de la cabeza, en la zona de las tripas encontramos una bolsita de tinta que sacaremos con cuidado, extraemos la pluma transparente que hay dentro del cuerpo, aclamamos el chipirón bajo el chorro de agua fría y eliminamos la piel exterior y los restos del interior, enjuagamos los tentáculos, (podríamos comprarlos limpios y ahorrarnos el trabajo de limpiarlos).

Una vez limpios los chipirones, los cortamos en tiras anchas y reservamos junto con los tentáculos y las tintas.

Cortamos la cebolla, el ajo y el pimiento verde y lo ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite caliente (hasta que la verdura coja color).

Añadimos un chorrito de vino blanco y un poco de salsa de tomate, dejamos hervir y añadimos las tintas.

Añadimos las tiras y los tentáculos de chipirón, dejamos que se cocine a fuego lento durante 40 minutos aproximadamente (hasta que estén tiernos).

Una vez cocinados podemos servirles tal cual, con la verdura.

También podemos sacar los chipirones y triturar la salsa con pasapurés o batidora, (al batir la salsa pierde un poco de color), mezclamos la salsa con los chipirones y le damos un hervor.

De las dos formas están igual de ricos.

Estos chipirones los podemos comer solos o acompañados con un arroz blanco, así conseguiríamos un estupendo plato único.

Langostinos con tomate

Aunque los langostinos cocidos o a la plancha están buenísimos, con esta receta cambiamos un poco la forma de comerlos, es fácil de hacer y están muy buenos.

Langostinos
Tomate frito
Pimiento
Cebolla
Ajo
Aceite de oliva
Guindilla
Sal

En una sartén con un poco de aceite sofreímos la cebolla, el pimiento y el ajo (todo bien picado).

Mientras, vamos quitando las cabezas y pelando los langostinos (no tiramos nada, lo podemos utilizar para hacer un caldo de pescado).

Cuando las verduras empiecen a tomar color, añadimos el tomate frito, podemos utilizar natural o en conserva (mucho mas rápido), ponemos una pizca de guindilla en polvo (podemos sustituir por un poco de pimentón picante), y sal.

Mezclamos bien, añadimos los langostinos, los mezclamos con la salsa de tomate.

Dejamos cocer hasta que los langostinos estén cocidos, unos 3 minutos, (para ahorrar tiempo podemos utilizar los que venden cocidos, así solo tendremos que calentarlos en el tomate.

Listos para comer.

Bacalao con tomate

El bacalao es un pescado blanco, aporta vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B1, B2, B6 y B9, y los minerales como el sodio, potasio y fósforo. Es una receta muy sana, sabrosa y con pocas calorías.

Desalar el bacalao

Si el trozo de bacalao tiene una costra de sal muy gruesa, primero lo pasamos por el chorro de agua fría para quitarle un poco.

Ponemos el bacalao en remojo en abundante agua fría durante 48 horas, en el frigorífico (para evitar que se estropee), con cambios de agua cada 8 horas.

Intentar que todos los trozos sean de un tamaño similar, pues los grandes tardan más en desalarse.

Bacalao desalado en trozos
Cebolla
Ajo
Salsa de tomate
Pimientos asados y pelados (pueden ser de conserva)
Guindilla
Aceite de oliva

En una cazuela de barro o sartén, con aceite pochamos la cebolla y el ajo pelados y troceados.

Cuando la cebolla empiece a dorar, añadimos la salsa de tomate (se pueden usar tomates maduros troceados).

Rehogamos todo junto y añadimos una pizca de guindilla, dejamos a fuego suave.

Mientras la salsa se cocina, enharinamos ligeramente el bacalao desalado y bien escurrido, freímos vuelta y vuelta en una sartén con aceite, hasta que se dore un poco, lo introducimos en la salsa de tomate.

Dejamos hervir el bacalao en la salsa durante 5 minutos a fuego suave, añadimos los pimientos (enteros o en tiras), probamos y si fuera necesario, añadimos un poco de sal (aunque para mi gusto no suele ser necesario).

Lo apagamos y dejamos reposar unos minutos.

Servir caliente.

Mejillones tigre

Los mejillones tigre, son mejillones rellenos, una especie de croqueta pero con concha.

Mejillones
Cebolla
Ajo
Guindilla
40 g de harina
50 g de mantequilla
½ litro de leche
Aceite
Harina
Huevo
Pan rallado

Limpiamos y lavamos los mejillones, quitando las barbas y la arena.

En una cazuela los cocemos al vapor durante unos 4 minutos, los retiramos en cuanto se abren.

Separamos la carne de las conchas y nos quedamos con una mitad.

Picamos el mejillón.

Mientras en una sartén con un poco de aceite, sofreímos la cebolla y el ajo picados finamente.

Cuando estén dorados, añadimos la carne del mejillón y la guindilla.

Después de unos 3 o 4 minutos, ponemos la harina y mezclamos bien.

Agregamos la leche poco a poco hasta que quede una bechamel fina.

Ponemos la mezcla en una fuente y dejamos enfriar.

Cuando la masa este fría, rellenamos las conchas de los mejillones y las pasamos por harina,  huevo y pan rallado.

Los freímos en una sartén con abundante aceite, muy caliente, hasta que esten dorados.

Listos para comes, aunque también, los podemos acompañar de una salsa de tomate.

Mejillones con vinagreta

Los mejillones son ricos en proteínas, con apenas grasa y muchas vitaminas y minerales, los mejillones se convierten en un alimento a tener en cuenta en todo tipo de dietas. Esta receta de mejillones al vapor resulta deliciosa y ligera, y le da el contrapunto original a los menús de las dietas bajas en calorías.

Mejillones
Cebolla
Pimiento
Ajo
Aceite
Vinagre
Sal

Lavamos bien los mejillones y los ponemos en una olla tapada, sin agua, a fuego medio, hasta que se abran todos.

Mientras los mejillones se abren, hacemos una vinagreta (3 partes de aceite, 1 de vinagre y un poco de sal), mezclamos bien.

Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento (puede ser rojo, verde o ambos), y añadimos a la vinagreta.

Cuando los mejillones estén abiertos, retiramos las conchas vacías y colocamos los mejillones (con su concha) en una fuente.

Regamos con la vinagreta y listos para comer.

Se sirven fríos o a temperatura ambiente.

Podemos añadir también algunas aceitunas picadas.

Tiras de pota guisadas

La pota es un molusco cefalópodo similar al calamar, su carne tiene un sabor algo más fuerte y es un poco más barato.

Tiras de pota
Cebollas
Pimiento
Ajo
Zanahoria
Aceite de oliva
Sal
Pimienta

En una sartén con un poco de aceite, ponemos a pochar la cebolla, el pimiento, la zanahoria y el ajo, todo bien cortado.

Mientras se dora la verdura, cortamos las tiras de pota en dados.

Cuando la verdura comience a estar dorada, añadimos la pota.

Removemos y dejamos cocinar tapado a fuego suave, hasta que la pota coja color, este blanda y la salsa un poco espesa (la pota suelta bastante líquido, por lo que no es necesario añadir agua).

Salpimentamos, damos otro hervor y servimos caliente.

Para cambiar un poco la receta, solo tenemos que añadir una salsa de tomate o algún fruto seco, piñones, nueces, almendras etc.….

Podemos utilizar cualquier cefalópodo, sepia, calamar, pulpo etc.…

Chipirones rellenos con salsa de pimiento verde

Una receta diferente para los chipirones rellenos, normalmente se suelen preparar en su tinta o con salsa de tomate, que aunque están muy buenos a mi  me gusta cambiar de vez en cuando de receta. El alto contenido en ácido úrico y colesterol, hace que las personas que sufran de gota y hipercolesterolemia no puedan consumirlo habitualmente.

Chipirones (calamares pequeños)
Pimiento verde
Cebolla
Ajo
Aceite de oliva
Vino blanco
Sal
Pimienta

Limpiamos los chipirones,  y los rellenamos con los tentáculos y las aletas troceados, cerramos con un palillo  (podemos comprarlos ya limpios y rellenos).

En una cazuela con aceite  pochamos la cebolla, el pimiento yo pongo bastante por que me gusta el sabor que le da a los chipirones) y el ajo, todo bien picado.

Mientras se pocha la verdura, salteamos los chipirones en una sartén con un poco de aceite.

Cuando la verdura está blanda, salpimentamos y añadimos un chorrito de vino blanco, dejamos cocer un poco más.

Añadimos los chipirones ya dorados, los dejamos guisar unos minutos, hasta que estén tiernos.

Cuando los chipirones estén tiernos, los sacamos, y pasamos las verduras con la batidora.

Dejamos que los chipirones den un hervor dentro de la salsa.
Servimos calientes, los podemos acompañar con un arroz blanco o una ensalada.

Bacalao con tomate

El bacalao es un pescado blanco, rico en proteínas y de bajo en grasa, además aporta vitaminas del grupo B y minerales como el fósforo y el potasio.

Con el bacalao podemos hacer infinidad de recetas, esta es baja en calorías y muy fácil de hacer.

Bacalao fresco o desalado en trozos
Guindilla
Pimientos morrones o del piquillo  (podemos utilizar de conserva)
Salsa de tomate (casero o conserva)
Sal (solo si utilizamos bacalao fresco)

En una sartén ponemos  la salsa de tomate con la guindilla.

Cuando empiece a hervir, echamos los trozos de bacalao con la piel hacia abajo.

Dejamos cocer 10-15 minutos a fuego lento (dependiendo del grosor los trozos).

Añadimos los pimientos cortados en tiras.

Dejamos cocer unos 3 minutos y listo para comer, servimos caliente.

Si andamos bien de tiempo, antes de poner el tomate, podemos hacer un sofrito con cebolla, ajos, puerro, pimiento, etc…

Podemos acompañar con unas rodajas de huevo cocido y unos langostinos pelados.

Espaguetis negros con salmón ahumado

Esta recetas, surgió un día de esos que andas con prisa y quieres hacer una  comida rápida (plato único), con los ingredientes que tienes a mano, pero termino siendo una comida  habitual en casa porque nos gusto mucho. Prácticamente se prepara en el tiempo que tardan en cocer los espaguetis.

Espaguetis negros
Salmón ahumado
Cebolla
Pimiento
Aceitunas
Aceite
Pimienta
Sal

En una sartén con un poco de aceite caliente, con la cebolla y el pimiento cortado en cuadraditos, hacemos un sofrito.

Mientras se pocha la verdura, en una cazuela, ponemos a cocer los espaguetis en agua hirviendo con sal, el tiempo dependerá de la pasta (lo especifica en los envases).

Cuando la verdura se dore, agregamos el salmón cortado en taquitos y le damos una vuelta.

Colamos la pasta y la añadimos a la sartén con el salmón, salpimentamos (cuidado con la sal, pues el salmón ya es salado), ponemos unas aceitunas picadas y salteamos todo junto.

Servimos caliente.

Podemos hacer esta misma receta cambiando el salmón por unos langostinos o gambas.