La coliflor es una verdura que rechazan muchas personas por el fuerte olor que desprende al cocerla, para que el olor sea menor se puede añadir al agua de cocción patata, manzana o miga de pan empapada con leche.
Para evitar el problema de los gases que suele provoca por su alto contenido en fibra y azufre, podemos añadir un poco de comino o de hinojo en la cocción.
Coliflor
Nata de soja
Harina
Aceite de oliva
Queso rayado
Sal
Curry
Perejil
Pimienta
Limpiamos y lavamos la coliflor con agua fría, quitamos las hojas verdes y retiramos el tallo central, (pero no los tiramos, lo utilizaremos otro día para añadir a algún puré) separamos la coliflor en ramilletes.
En una cazuela ponemos agua con sal, cuando el agua comience a hervir añadimos la coliflor.
Cocemos hasta que este tierna (en olla a presión 3 minutos).
Mientras la coliflor se cuece vamos preparando la salsa.
Ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando empiece a calentarse añadimos la harina y el curry, moviendo bien con la cuchara de madera, hasta que se tueste ligeramente.
Incorporamos la nata de soja, poco a poco y sin dejar de remover.
Cuando la salsa haya adquirido la consistencia deseada, añadimos el queso rallado.
Seguimos moviendo hasta que el queso esté bien fundido y quede una salsa cremosa.
Salpimentamos según gusto.
Sacamos la coliflor de la cazuela y la escurrimos.
Colocamos la coliflor en una fuente, vertiendo sobre ella la salsa caliente.
Espolvoreamos con perejil picado y servimos caliente.
