Rosquillas fritas

Las rosquillas como todos los dulces, tienen un alto valor calórico y deben consumirse con moderación.

1 huevo
250 g de harina
25 ml de aceite de girasol
25 ml de agua
30 g de azúcar
Anís en esencia
5 g de levadura
100 g de azúcar glas
Aceite (para freír)

En una fuente honda batimos el huevo, añadimos el aceite de girasol, el agua, el anís y mezclamos bien. Añadimos el azúcar y la levadura, y volvemos a mezclar.

Poco a poco vamos agregando la harina hasta conseguir una masa fina y dura (hasta que la masa se suelte de las paredes). Dejamos reposar 15 minutos.

Hacemos unas bolitas (del tamaño de una nuez) que iremos estirando, formando macarrones y cerrándolas en redondo para darles forma de rosquillas.

En una sartén, calentamos el aceite y freímos las rosquillas de pocas en pocas, primero con el aceite no muy caliente pero cuando se inflen, subimos un poco el fuego.

Sacamos y dejamos que escurran el aceite en una fuente con papel absorbente o de cocina. Servimos en una fuente espolvoreadas con azúcar glas.

También podemos espolvorear con azúcar glas mezclada con canela en polvo. Para aromatizar las rosquillas podemos calentar con el aceite una cáscara de limón que sacaremos cuando el limón se haya tostado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *