Hace unos años compré una pequeña batidora Taurus R250 de 2 velocidades.
La verdad es que me pareció barata, y me ha dado muy buen resultado, excepto por un pequeño detalle. La batidora tiene un pulsador que activa la velocidad lenta si se presiona poco, y la velocidad rápida si se presiona a fondo. Cuando se presiona y suelta varias veces seguidas el pulsador, hay un diodo que se recalienta debido a que el motor consume más en el arranque, y termina por quemarse haciendo que solo funcione en una de las velocidades. Esa avería me ocurrió en varias ocasiones, en las que sustituí el diodo por otro igual (creo que era el 1N4001). Al final, decidí probar con otro diodo de mayor potencia (1N4004?? , 1N4007?? no recuerdo cual puse), y ya no ha vuelto a fallar más.
Para mí queda claro que se trata de un fallo de diseño, ya que el elemento que se debería proteger del calentamiento es el bobinado del motor, pero no poniendo un diodo que se queme, sino mediante algún dispositivo térmico de corte (creo que ya lo traía incluido). Además, no creo que haya sido por abaratar, ya que el precio de los dos diferentes diodos es muy similar. Quedaría ver si el fallo de diseño ha sido intencionado o no. La verdad es que haciendo un uso «normal» continuado, no se produce el fallo. Ocurre tan solo si se hacen continuas arrancadas y paradas (por ejemplo, cuando se está batiendo algo que tiende a salpicar mucho por no usar un recipiente apropiado).
Otras batidoras que me ha tocado usar son las de Lidl, que llevan un sistema de transmisión con una varilla forrada de plástico, en las que es muy habitual que se rompa ese plástico de la varilla, y que a causa de eso se desgaste la pieza a la que la varilla transmite el movimiento del motor (también de plástico, poco resistente al roce del metal). Me parece que esa el la falta más grave de diseño de esas batidoras y picadoras de Lidl. Tampoco creo que el hacer un sistema de trasmisión más robusto tuviera que incrementar mucho el precio de fabricación, lo cual me hace dudar de nuevo si se tratará de un caso de obsolescencia programada o de un caso de mal diseño no intencionado.
Lo bueno del primer caso, el de la batidora Taurus, es que es fácil de reparar, e incluso de mejorar (en cualquier tienda de electrónica venden ese repuesto). Lo malo del segundo caso, el de la batidora de Lidl, es que es muy difícil de reparar si no tenemos repuestos originales. Desde hace algún tiempo estoy fabricándome mis propios repuestos mediante impresión 3D, tratando de modificar el diseño original para fortalecer las piezas donde lo necesitan. Me he encontrado con piezas muy curiosas que justamente son más delgadas donde más esfuerzo tienen que soportar, lo cual hace pensar que se diseñaron a propósito para durar poco tiempo.
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