Hace un par de meses, la ventanilla de mi Mercedes clase E dejo de funcionar.
Como se podía oír el sonido del motor del elevalunas eléctrico moviéndose, decidí soltar el revestimiento de la puerta para ver a qué se debía el mal funcionamiento.
Pude ver que el mecanismo que hace subir y bajar el cristal está compuesto por un motor eléctrico, cuyo movimiento es transmitido a través de unos cables de acero y unas poleas hasta una pieza de plástico que corre por un carril, y que a su vez está unida a la parte baja del cristal.
Me encontré que la pieza de plástico que corre por el carril estaba partida en dos, y que los cables de acero se habían enrollado y doblado, deteriorándose.
Mi primera impresión fue que la pieza de plástico que se había partido parecía muy endeble como para aguantar el esfuerzo que tenía que soportar. No obstante, había aguantado hasta ese momento, y si la habían puesto así sería porque habían comprobado que era suficientemente resistente (todo esto dudando mucho, por supuesto).
Cuando traté de encontrar un repuesto para la pieza deteriorada, me enteré de que para arreglarla había que comprar todo el conjunto del mecanismo elevalunas, excepto el motor eléctrico, y que dicho mecanismo tenía un precio bastante elevado comprándolo en el concesionario (y más si, como es mi caso, tienes que comprarlo en un concesionario en el que te dicen que como no has comprado el coche en él, no te hacen el 40% de descuento que hacen a los que sí les han comprado el coche a ellos).
Traté de buscar el repuesto por internet, y vi que había ofertas bastante más baratas, y kits de reparación mucho más baratos aún, pero sobre todo pude comprobar que la avería en cuestión es muy habitual, y que en diferentes foros se comentaba el gran número de veces que a algunos les había ocurrido, y cómo al final los más manitas habían optado por fabricarse la pieza reforzada para que no se les volviera a estropear. Yo, como tenía los cables de acero deteriorados además de la pieza de plástico partida, opté por comprar un kit de reparación que incluía esas piezas, y alguna más que me vino bastante bien.
Está claro que esta avería es muy común, y que viene produciéndose desde hace muchos años, y no solo en vehículos Mercedes.
También está claro que es una avería que se podría evitar muy fácilmente rediseñando la pieza de forma que fuera un poco más resistente. El coste de esta modificación sería muy reducido, y el incremento de coste de las nuevas piezas sería prácticamente nulo. Esta modificación en el diseño, para evitar que la pieza vuelva a romperse, podría aplicarse tanto a los vehículos nuevos, como a las reparaciones en los vehículos usados.
¿Por qué no se hace una modificación de diseño tan sencilla, que serviría para evitar esa avería tan recurrente? Para averiguarlo, solo hay que ver quien sale ganando cada vez que una piececita de esas se rompe.
Me parece un claro caso de obsolescencia programada. No me queda claro que desde un principio planificaran hacer esa pieza endeble para que se estropeara, o si simplemente la diseñó un ingeniero bastante inútil, pero el caso es que, después de haber comprobado de sobra que la pieza no va bien con ese diseño, lo han mantenido para poder lucrarse gracias a hacer mal las cosas. Es curioso que se pueda ganar más dinero por hacer mal las cosas que por hacerlas bien. Debería haber leyes que castigaran a quienes fabrican con fallos de diseño que no se corrigen inmediatamente.
Por el momento nos queda que, quienes hacen estas artimañas, aparte de ganar dinero pierden en credibilidad y prestigio.