El cordero tiene una carne muy grasa, por lo que cocinarlo asado es una buena opción ya que no necesitamos añadir casi nada de grasa para su cocinado. Es fuente de proteínas y vitaminas del grupo B. y aporta hierro, zinc y fósforo, si lo acompañamos de una ensalada, podemos hacer un plato único.
Cordero
Ajo
Aceite
Vino blanco
Sal
Picamos en el mortero los ajos con un poco de sal y un chorrito de vino blanco.
Untamos el cordero con la pasta que nos sale.
Precalentamos el horno a unos 180ª.
Untamos una bandeja de horno con aceite, colocamos el cordero troceado encima (podemos ponerlo en cuartos o medios pero tarda mas en asarse).
Introducimos en el horno, y cuando empiece a dorarse regamos con un poco de vino blanco.
Damos vuelta de vez en cuando para que se dore por ambos lados por igual.
Cuando este bien dorado y crujiente esta listo.
Servimos caliente acompañándolo de una ensalada.