
Uzta Festa 2025 Fiesta de la Cosecha

Lekim magoa
Recolectamos ajetes frescos y guisantes, y estrenamos nuestra nueva mesa grande de cultivo plantando ‘tomate bombilla amarillos’
El calor y los rayos de sol por fin se dejan ver en Vitoria, después de las lluvias intensas que hemos tenido la semana pasada, pero que sin embargo le han venido realmente bien a nuestra huerta, porque, entre otras cosas, han permitido que florezcan y ¡de qué manera todos nuestros maceteros!. Así que en esta ocasión nos hemos dedicado a disfrutar de nuestro huerto urbano que está más florido que nunca. Además, recordemos que ya avanzamos trabajo de trasplante y cambio de maceteros estos dos meses atrás, lo que ha beneficiado todo lo que tenemos ahora mismo.
Comenzando por las aromáticas mediterráneas que están espectaculares, con la aparición de las primeras florecillas amarillas de Santolina, y el tomillo y la lavanda, chulísimas tras su paso por la peluquería. Así que todavía no las sacaremos a primera línea de huerto, porque puede quedar alguna helada, pero en nada ya les va a tocar salir a disfrutar de los rayos del sol, que tan bien les vienen.
Igual que a nuestra macetas de frutos rojos: el frambueso y grosellero en plena efervescencia, con muchísima rama. De hecho igual hasta tenemos que quitar alguna para que el resto pueda tener nutrientes suficientes para sacar fruto, pero de eso nos preocuparemos el mes que viene, mientras abonar un poco y disfrutar.
Tampoco tocamos el fresal, que ya está dando las primeras fresas. De hecho, nos hemos encontrado con un abejorro polinizando las flores y, a buen seguro, en pocos días tendremos las primeras fresitas para los almuerzos matutinos. Además, el año pasado recordemos que tuvimos fresas hasta casi noviembre y este año, no hablaremos muy alto, pero parece que la cosa puede ir por los mismos derroteros. Donde sí que vamos a meter mano es en el macetero donde plantamos zanahorias, cebollas y ajetes, vamos a quitar los ajetes que ya están muy crecidos, y como siempre dice Iñaki Febrero, algo siempre hay que llevarse a casa, pero no va a ser lo único. Así que a los ajetes le vamos a unir las vainas de guisantes, que un año más se han debocado, están altísimas y toca hacer acopio de la primera cosecha y ver si la planta da algo más para el mes que viene.
Además, estrenamos nuestra nueva mesa grande, que nos dio nuestro patrocinador el mes pasado, y que hemos dejado un mes alzada para que la tierra se haya asentado. Así que ha llegado el turno de ponerle nuevos cultivos de verano y como los tomatitos cherry salieron muy bien el año pasado, y para esta edición nos vamos a decantar por unos tomatitos bombilla amarillos. Ya veis que mucho de admirar y algo de trabajo recolectando y plantando nuevas cosas para que nuestro huerto urbano nos siga dando alegrías.
Repasada la huerta, Iñaki Febrero nos trae un nuevo truki para saber identificar cuándo tenemos una plaga o no, porque a veces no es necesario tratar la planta, en función de si se ha terminado la temporada de ese cultivo o no. Además, hay que recordar, que los insectos son beneficiosos para la huerta. En cualquier caso, si realmente tenemos una plaga en alguno de nuestros maceteros los mejores métodos para acabar con ella es rociar con agua y jabón ‘Chimbo’, pulverizar con ceniza en polvo o pulverizar con una mezcla de vinagre y agua fría.
Y antes de terminar llenamos el buche con la receta divertida de verduras aburridas, y una vez más pondremos a prueba los paladares de la redacción de Cadena SER Vitoria. Hay que decir que Iñaki se lo ha puesto fácil con una tortilla de habitas y ajos tiernos, muy rica y con algún que otro ingrediente oculto.
Fuente: cadenaser.com
Vecinos convierten un jardín en desuso de la Avenida de Santiago en una plantación, con fines comunitarios
Manzanos, perales, ciruelos y cerezos son los primeros frutales plantados en la parcela de la Avenida de Santiago reconvertida por la ciudadanía en bosque urbano comestible (BUC).
Como la primavera va tardía en Vitoria, aún no están en flor, pero empiezan a brotar y en un par de semanas “verás que bonitos van a estar”, augura Julia Robles, una de las seis o siete personas que integran el grupo motor de esta iniciativa.
Al lado de los árboles, elegidos no muy grandes para que no oculten la visión ni hagan mucho bulto cuando crezcan ni den demasiada sombra, han plantado arbustos de uva espina, un fruto parecido a las frambuesas y otros frutos del bosque y algunas hortalizas, como habas, en este caso para aprovechar como plantas de servicio, no enfocadas a la producción sino para usar como abono y enriquecer la tierra.
“Como tienen un ciclo de vida más corto y crecen más rápido, nos proporcionan materia orgánica que, al cortar, devolvemos al suelo y lo enriquece, ya que cultivamos en ecológico y únicamente utilizamos abonos orgánicos”, explica Robles.
Lechugas, ajos y cebollas, por sus “preciosas” flores son otros cultivos de este pequeño bosque comunitario que ya está listo para crecer en mitad de la ciudad.
Las primeras plantaciones comenzaron en otoño y desde entonces, “cada vez se acerca la gente con más alegría a observarlo, nos agradecen la iniciativa y nos animan a seguir adelante”, sostiene Robles.
No obstante, por ahora, este grupo de vecinos y vecinas está centrado en la parcela de la Avenida de Santiago y en los talleres abiertos a la ciudadanía que organiza, ya sea sobre injertos, semilleros u otras temáticas relacionadas con cultivos.
“Lo que sí nos gustaría es que sirviera de inspiración para otros barrios u otros espacios de la ciudad, que otra gente lo replicase a su manera, con la finalidad de aprovechar lugares públicos ahora desaprovechados para que la ciudadanía los disfrute y viva”, desea Robles.
De hecho, experiencias similares a ésta de Judimendi ya existen Salburua, con bosque comestible propio, y en Zaramaga, donde el vecindario ha recuperado, diseñado y plantado un jardín situado entre tres fincas.
Es el primer año de plantación en el bosque comestible de Judimedi. Antes se diseñó el espacio, trazaron los caminos, instaló el riego necesario y difundió el proyecto en centros bizan de mayores y centros cívicos, así como entre asociaciones y otros colectivos.
Fotos del bosque comunitario comestible de Judimendi, en la Avenida de Santiago.
“Ahora lo estamos viviendo e invitando a la gente que quiera a sumarse. Además, los talleres han tenido buena acogida; estamos muy satisfechos con la experiencia y en el barrio, creo que también, por lo que nos dicen”.
A futuro, “cuando los frutales comiencen a dar fruta, ya veremos lo que hacemos, pero si una persona pasa y ve una manzana madura, pues que la coja y se la coma, ya que la producción nunca ha sido la finalidad de este proyecto sino el proceso en sí, las redes sociales y amistades que se han creado, el cuidado que todos ponemos para cuidar un espacio público…».
Quizá, cuando haya mayor producción, «tendremos que plantearnos si organizar un taller de zumos y repartirlos por los colegios o un taller de postres, ya veremos; por ahora, estamos viviendo la experiencia”, ensalza Robles.
Fotos del bosque comunitario comestible de Judimendi, en la Avenida de Santiago.
Una experiencia en la que ya han aportado su granito de arena artistas que han diseñado el logo y el espacio, jardineros, personas del ámbito de la Psicología y Educación, más volcadas en las relaciones humanas, alumnado del CEPA El Carmen que ha fabricado una mesa para colocar el panel informativo, chavales de la Fundación Itaka, etc.
Fuente: noticiasdealava.eus
Zero metroko tipula morruak / Calçots de metro cero
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Calçotada eguna
La Red de Semillas de Euskadi tiene su sede en Olarizu
El futuro de la agricultura vasca está asegurado gracias a la labor de la Red de Semillas de Euskadi, entidad cuya sede central se encuentra en la Casa de la Dehesa de Olarizu.
La asociación lleva 29 años trabajando por la investigación, conservación, divulgación y puesta en valor de las variedades cultivadas en tierras vascas.
Una labor que es posible gracias a la participación de las personas voluntarias. Socios y voluntarios han logrado recuperar más de 2000 frutales y semillas hasta la fecha.
La Red de Semillas de Euskadi – Hazien Sarea es una asociación sin ánimo de lucro, comprometida con la biodiversidad cultivada de Euskadi y que surgió en 1996.
Sus objetivos son la investigación, conservación, divulgación y puesta en valor de las variedades cultivadas vascas. Las variedades cultivadas son aquellas que sirven como alimento tanto para humanos como animales, ornamentales o medicinales.
La existencia de una red de semillas asegura la alimentación local
Todas las tareas y proyectos se realizan gracias a una red de voluntarios. Las personas voluntarias participan y colaboran de forma desinteresada en los diferentes proyectos y hacen realidad la conservación de variedades en peligro de extinción.
El plentziarra Joseba Ibargurengoitia preside esta asociación en la que ingresó en 2008: «Una red de semillas resulta vital para que las sociedades puedan ser sostenibles, saludables y resilientes», valora Joseba.
Entre otras muchas acciones de conservación y divulgación de variedades destacan el registro participativo y caracterización de la cebolla morada de Zalla, el vivero de referencia frutal de melocotón de viña en la Rioja Alavesa y los castaños de Apellániz.
Son muchos y variados los proyectos que la asociación tiene en marcha:
Proyecto que consiste en entrevistar a baserritarras consultando sus conocimientos y saberes tradicionales en el uso y manejo de variedades cultivadas, como semillas y frutales que cultivan en sus campos.
Han llevado a cabo trabajos de investigación en los tres territorios vascos además de en Navarra y han recuperado más de 2000 frutales y semillas.
En el municipio de Vitoria-Gasteiz trabajan tanto en la capital como en el resto de los sesenta y tres concejos que lo forman, con el objetivo de recuperar su patrimonio agrícola: » Cada vez hay menos agricultores y hay algunos pueblos en los que ya no existen».
La conservación de las variedades recuperadas se realiza, gracias a una colaboración con el CEA, en las cámaras frigoríficas especializadas del banco de germoplasma ubicado en la Casa de la Dehesa de Olarizu.
Este método de conservación permite preservar las semillas de forma más segura y a más largo plazo, asegurando su calidad en condiciones óptimas y lejos de contratiempos que pudieran poner en riesgo su existencia: «Es como una copia de seguridad», explica Joseba Ibargurengoitia.
Hazien Sarea realiza pruebas de germinación a las diferentes colecciones de semillas, para monitorizar su vitalidad y asegurarse de que están siendo conservadas adecuadamente. Este método ayuda a identificar ejemplares con menos vitalidad y poder así intensificar los esfuerzos en su recuperación.
En el caso de los frutales, la asociación mantiene la variedad de forma vegetativa. Eso quiere decir que no guardan las semillas de los árboles, sino que realizan injertos de estas variedades en otros árboles para aportarles la variabilidad genética de este nuevo ejemplar.
Para realizar ese tipo de conservación necesitan realizar plantaciones de frutales y para ello disponen de diversas plantaciones en Parques Naturales, Ayuntamientos y diversos espacios que sirven de colección a todas esas variedades.
Trabaja también en la conservación del castañar tradicional y con el objetivo de devolver al castaño el valor que tuvo, ha realizado diferentes trabajos de recuperación en Álava y Navarra.
Entre esas intervenciones destaca la realizada en la localidad alavesa de Apellániz, un lugar singular entorno al castaño. En este concejo se encuentra uno de los bosques de castaños trasmochos mejor conservados de Euskadi. Apellániz cuenta con 11 hectáreas de terreno comunal que antiguamente era utilizado como sustento de alimento para el pueblo y también del ganado.
Desde el año 2020 el objetivo de la asociación ha sido restaurar este ecosistema dando un lugar privilegiado a los castaños, recuperando su uso, sus tradiciones y la ilusión de su recolección.
Para su difusión son varias las tareas que se realizan desde la Red de Semillas de Euskadi. Además de las jornadas de puertas abiertas que tienen lugar un día al mes, la asociación trabaja en la divulgación en centros educativos y a través de exposiciones, catas y charlas que llevan a cabe en mercados.
La asociación ofrece tanto talleres educativos al alumnado como formación al profesorado en los que se ponen en valor recursos como semillas, plantas, sustrato y jugos.
Así mismo, cuenta con proyectos como son las huertas escolares, la plantación de arboles frutales en centros educativos y las bibliotecas de semillas: «La biblioteca de semillas es proyecto que estamos probando en Abetxuko Ikastola y que a nivel internacional tiene mucho tirón», valora Joseba Ibargurengoitia.
La asociación cuenta en el espacio Basaldea, conjunto de huertas situadas en Abetxuko, con un vivero de árboles en el que realizan la multiplicación de variedades.
Tras el trabajo de investigación y conservación, cierran el ciclo de las semillas volviendo a sembrarlas gracias a la participación de guardianes y baserritarras.
A finales de año se realiza un reparto anual en el que los guardianes de frutales se llevan a casa un tesoro de la biodiversidad cultivada en forma de árbol y colaboran de esta manera en la conservación de estas variedades.
La labor de las personas voluntarias es fundamental. Ellas son las que se encargan de secar y limpiar las semillas antes de ser guardadas en botes herméticos y de incluirlas en la base de datos.
Así mismo, también se encargan de ensobrar semillas, realizar traducciones, ordenar la biblioteca, preparar las púas para injertos, trabajos de mantenimiento en el vivero de árboles o maquetar infografías: «Somos una asociación con muchos proyectos y todo suma».
La asociación cuenta con 1300 personas socias y tres trabajadores a tiempo completo.
Cualquier persona puede formar parte de la red de guardianes, red que se encarga de la conservación de las variedades recuperadas, abriendo semillas y frutales por diferentes rincones de Euskadi: «Pueden ser desde personas que tienen un huerto en el balcón hasta personas con un terreno de más de 200 hectáreas».
La red de guardianes es la protagonista, lo que realmente importa es que las semillas estén en el campo
El guardián es la persona que acoge una de las variedades, para cuidarla y poder así contribuir en su conservación. Su figura resulta clave para mantener la biodiversidad cultivada.
Las personas que se convierten en guardianes pueden recibir tanto semillas como frutales locales y tradicionales que no se encuentran en el mercado y que están adaptadas al lugar. Estas personas, al convertirse en guardianas se convierten al mismo tiempo en socias de la asociación.
El intercambio de semillas entre personas y pueblos hace que las variedades se vayan adaptando continuamente y se vayan cruzando entre ellas. El cambio de suelos, climas y el cruce las hace más fuertes, y resulta muy importante biológicamente.
La Red de Semillas de Euskadi realiza mensualmente una jornada de puertas abiertas en la Casa de la Dehesa de Olarizu. La cita tiene lugar el primer viernes de cada mes de 16 a 19 horas.
La jornada de puertas abiertas es una de las actividades de divulgación que se realizan desde la asociación y permite conocer in situ tanto el banco de semillas con el que cuentan como toda su labor.
La asociación abre sus puertas y enseña los espacios en los que trabaja, las semillas con las que trabaja y explica los proyectos que tiene en marcha.
Fuente: gasteizhoy.com
Datorren martxoaren 28an ekitaldi hau ospatuko dugu Lakuakoloreko ortuetan.
12:00etatik aurrera gure ortuetan landatutako «metro zeroko» tipula morruak dastatzeko aukera izango dugu. Gainera, musika, txistulariak eta bertsolariak parte artuko dute Euskaraldia dela eta.
Jende guztia parte hartzera gonbidatuta dago.
Etor zaitezte!!
Se acerca la primavera y ya estamos preparando la huerta para salir del invierno. Ya hemos ido adelantando, con algunas de nuestras mesas alzadas y preparadas para plantar los nuevos cultivos que se unirán a los guisantes, que están yendo muy bien. De hecho, han pegado un estirón importante este mes y ya empezamos a ver las primeras flores, así que el tiempo de cosecha se va acercando.
Fuente: cadenaser.com