Pimientos que no arrancan
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Hola Paco,
tengo los pimientos que no terminan de arrancar. Bastantes plantas fueron atacadas hace semanas por los limacos y están con las yemas despuntadas, pero quedan unas cuantas plantas relativamente enteras.
Como se ve en la foto, aparecen como inhibidas, con las hojas recogidas, y no he apreciado ningún agente aparte de los limacos.
¿A qué´puede deberse?
Saludos.
Como siempre, puede haber muchas causas pero la más frecuente y por la que yo apostaría sin preguntarte ni siquiera donde está el terreno, como es, con qué has abonado, etc. es porque la tierra sigue estando fría. Llevamos una primavera seca y con temperaturas que no han estado al nivel de lo que es habitual para estas fechas.
Yo estoy en la misma situación por querer ganar algo de tiempo. No hago más que ayudarles un poco con biofertilizante a baja concentración y esperar. Eso si, tendré que cambiar plantas que no es que se hayan muerto por limacos, se han muerto de frío,
De momento ¿qué tal con probar con el extracto de consuelda y ortiga?
porque veo que las hojas se van poniendo cada vez mas débiles y amarillas, aunque también hayan empezado a aparecer nuevas yemas, pero muy poco a poco.Cualquier ayuda será muy bien recibida, pero la palabra clave aquí es paciencia.
Y ojo al riego, porque con estos días de calor tendemos a regar en abundancia y eso lava los nutrientes que tanta falta le hacen en este momento.
Estos 20-30 días que pasan entre que la planta se establece o se muere, son una pesadez. Por eso yo suelo recomendar (Aunque hay años que ni yo mismo hago caso de mi recomendación) no tener prisa, esperar hasta que la tierra se haya calentado.
Este año lo iba a hacer así, pero como me regalaron la planta no me quedo más remedio que plantar mucho antes de lo que pensaba. Ahora tengo unas veinte plantas esperando para sustituir a los fallos y a las más débiles y estoy seguro de que darán flor y fruto al mismo tiempo que las que llevan ya un mes.
Hola Paco,
Tras leer tus últimas palabras me parece que ayer regué «en abundancia», menos los pimientos pero copiosamente los tomates.
Justo la víspera compré media docena de plantas para sustituir las que estaban totalmente mutiladas, sin guía principal y con apenas hojas. Y a decir verdad con pena porque no se si podían ser recuperables o no, aunque es cierto que el tallo principal de la mayoría estaba mochado.
Cuando las saqué de la tierra, ví que el cepellón en algunas de ellas mantenían en cierto modo la forma del alveolo del vivero.
¿Además de la falta de calor, el que la tierra sea arcillosa y las raíces no hayan podido establecerse a su gusto puede haber sido otra razón para que no hayan podido arrancar? Lo digo porque los pimientos vecinos han soportado la misma climatología y más que deprimidos los veo saludables.
Saludos.
Acaba de aparecer uno de los enemigos más temibles: el vecino comparador.
Eso nos va a ocurrir siempre y no tiene solución. Hablamos de dos formas distintas de ver las cosas y es inevitable que se noten diferencias. Pero eso si, no siempre serán en contra nuestra.
En tu caso, como siempre, hay muchas causas posibles: su terreno lleva más tiempo en marcha, diferencia de abonado (Si el ha usado químicos, por ejemplo, las plantas reaccionan antes) y muchas otras historias que no vale la pena enumerar.
Si que es recomendable, sin embargo, abrir un poco el cepellón de cualquier planta que traigamos del invernadero. Eso, para la planta, significa que está en peligro, que las cosas ya no son tan cómodas como eran y le fuerza a sacar nuevas raíces y afianzarse lo antes posible.
De todos modos, la receta sigue siendo la misma: paciencia, porque a medio plazo, lo más probable es que estén a la par.
Soy consciente de que la inercia comparadora hace flaco favor, no sólo en la horticultura sino en cualquier otro ámbito. Intento desactivar ese chip y al mismo tiempo trato de observar, no para frustrarme porque mis cultivos no estén a la par de las del vecino, sino para, en la medida de lo posible, tratar de sacar mis conclusiones, aunque me quede camino para que empiecen a ser un tanto certeras.
De cualquier modo, lo que me produce cierta gracia es ver la cara de los baserritarras vecinos cuando me miran con cara de «quéestaráhaciendoeste», «paraquéseráeso», en los momentos en los que me me han «cazado» haciendo extractos, picando el carbón, visitando la huerta con la «sulfatadora» (que no mochila) los días de sol, etc.
Y lo que más satisfacción me da es saber que con vuestra inestimable ayuda y directrices lo estoy haciendo «a mi manera» o como cantaba el Sinatra a lo «My way».
Saludos y buen finde.
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