Tratamiento preventivo para el mildiu del tomate

La respuesta es sencilla: NO. Se trata de que siempre acabamos «troceando» la huerta, separando cosas, los tomates por un lado, las berzas por otro… y nos centramos en cada variedad y sus problemas, dejando de lado el único tema importante: ¿tenemos un suelo sano?

Si nuestro suelo tiene un buen equilibrio de materia orgánica, minerales y micro y macroorganismos, las posibilidades de que una plaga o enfermedad causen daños graves en nuestras cosechas, serán mucho menores.

De modo que ese es el primer paso. Pero depende de como lo demos porque si en la busca de ese equilibrio, usamos productos que alimentan en exceso, que no están bien formulados o que son muy poco eficaces, seguiremos sin tener el suelo que la planta necesita.

Por eso, cuando comentas que piensas usar extracto de cola de caballo con extracto de ortiga, esos dos, por si solos, dificilmente podrán lograr el equilibrio del que te hablo.
Sin embargo, en un suelo bien nutrido, pueden marcar la diferencia porque mejorarían los recursos que el suelo haya dado a la planta.

La zona que comentas no es ni de lejos la peor para cultivar tomate, la influencia del mar ayuda mucho a que las plantas crezcan y se desarrollen mejor que en zonas de interior, PERO todo depende del terreno. No es lo mismo un huerto sombrio por muy cerca que esté del már, que un huerto soleado en interior.

Por otra parte, hay un tema crucial: elegir la variedad que ya esté bien aclimatada en la zona. Hay una, el Puntaluze, que es muy habitual en las zonas cercanas al mar y que tiene bastante resistencia al mildiu. Pero no es la única, hay que buscar un poco, hablar con los baserritarras, etc.

Y desde luego, estar muy atenta a las condiciones de desarrollo del hongo: temperatura, humedad, etc. En esos días es cuando, partiendo de una tierra equilibrada, insisto, se puede «suplementar» con los extractos que comentas.

Yo este año voy a comprobar otros preparados como el caldo sulfocalcico y los biofertilizantes para ver su capacidad de, a través de la nutrición del suelo, mantener a raya plagas y/o enfermedades. Ya os contaré.