Este inquieto pájaro perteneciente a la familia de los páridos también se ha convertido en un asiduo visitante de la bota mágica.
El herrerillo común se reproduce por toda Europa, excepto en el norte de Escandinavia y en Islandia. Su densidad es muy alta en todas partes y la protección que generalmente se le dispensa con millones de cajas nido instaladas y una constante alimentación en comederos situados en jardines privados y parques públicos contribuyen en no pequeña medida a que este pájaro pueda resistir los rigores del invierno.