Si una cosa hemos de tener clara l@s veteran@s y en general todos l@s populares, es que lo primero es la salud, y todo lo que vaya en su detrimento hay que descartarlo por muy importantes que sean sus beneficios temporales. En este caso me quiero referir a entrenamientos excesivamente duros sin una preparación adecuada. Como me ocurre a mí ahora, pretendo correr una carrera importante para mí lo mejor posible, pero después del descanso veraniego carezco del adecuado kilometraje para iniciarme en sesiones de series. Muchos llegaréis a encontraros en esta tesitura ¿me arriesgo a lesionarme con series para alcanzar una mejora más importante? O ¿entreno progresivamente y sin riesgos de salud aunque no alcance un gran estado de forma? Lo correcto sin ningún género de dudas es la segunda opción, un entrenamiento progresivo sin riesgos y saludable. Es posible y casi seguro, que además os sorprendáis con que llegáis a la competición en cuestión con muy buenas sensaciones a pesar de la falta de series, sobre todo si sobrepasa la media hora de duración en la que no es tan importante la velocidad punta.
Los entrenamientos adecuadamente progresivos también nos aportarán otros beneficios como son, una mejor preparación para carreras posteriores, alejar el estrés y las lesiones del entrenamiento excesivo, y poder alargar nuestro estado de forma pudiendo así competir en más ocasiones.
Últimamente habréis podido comprobar si seguís otros deportes, como muchos deportistas profesionales (me he fijado en varios ciclistas) achacan malos resultados en sus carreras preferidas a un entrenamiento ¡¡excesivo!! Si tenemos en cuenta que esto les ocurre habitualmente a deportistas jovencitos en su plenitud, cuanto más nos tendremos que preocupar de no pasarnos de la raya l@s madurit@s.
Recordad, si tenéis dudas a la hora de forzar algún ejercicio, pensad que será más sano para vuestro cuerpo y esa será la opción adecuada. Un saludo.