L@s veteranos tienen generalmente la idea, de que su época ideal para entrenar y ponerse en forma es el verano, en cambio cuando llega el invierno con tanto frío, oscuridad, y catarros, refrenamos los entrenamientos y nos apalancamos en el sofá a la espera de la primavera. Esta es una actitud bastante lógica e incluso adecuada para los jóvenes, pero absolutamente EQUIVOCADA en el caso de l@s veteran@s, me explico, precisamente tendríamos que aprovechar el frío del invierno, que evita uno de nuestros mayores problemas por la edad, la refrigeración deficiente.
En verano l@s veteranos perdemos gran parte de nuestras posibilidades frente a los jóvenes, porque nuestra refrigeración es peor (Ver capítulo «Calor, controlarlo es primordial»), pero con el frío del invierno no dependemos tanto de esta capacidad, pudiendo correr así, casi al mismo nivel que los chavales, siempre y cuando estemos bien entrenados por supuesto. Por ello yo propondría a l@s mayores un cambio de mentalidad con respecto al invierno, indudablemente es cierto que en esta época somos los más vulnerables a los catarros, pero aparte de esto todo lo demás son ventajas. Ya estamos (o debiéramos estarlo) acostumbrados a completar nuestro entrenamiento con deportes alternativos, que son ideales para los inviernos duros pues se pueden practicar a cubierto (con todo tipo de aparatos), por lo tanto con salir a correr la mitad de los días es más que suficiente, esto unido a la fácil refrigeración de esta época, puede ponernos a gran nivel con respecto a los jóvenes, y también darnos alas para hacer buenas marcas.
Hay que tener en cuenta que los mejores cronos en distancias medias y largas, se consiguen con una temperatura de entre ¡0 y 15 grados! Es por lo tanto un error despreciar el invierno como época de competiciones. Plantad cara al frío con alegría y entrenad duro, por supuesto sin dejar de ser prudentes, tened cuidado con las superficies heladas y resbaladizas, haced uso de la magnífica ropa moderna de deporte para abrigaros, invertid más tiempo en los calentamientos, e incluso vacunaos si tenéis muchas gripes, pero no despreciéis esta época del año para competir, pues estaríais perdiendo vuestras mejores posibilidades atléticas, tanto en puestos como en tiempos.
Hay algunas cosas que decir respecto a competir con frío, pero esto lo haré en el próximo artículo. ¡Que no os acobarde el mal tiempo!, enfrentadlo con descaro y alegría, y si os empieza a llover en medio de un entrenamiento ¡¡dadle un corte de mangas a las nubes!!
Un saludo lobeznos.
Tengo el viento en las sienes
tengo mis huellas en la nieve
y alma de niño si llueve
dime amigo ¿tu qué tienes?