Esta es una pregunta que no se tiene que hacer quien, por razones familiares o laborales (o ambas), sólo puede entrenar a una hora concreta del día. Pero quien tenga opción de elegir (dichos@s vosotr@s), se preguntará si es mejor ser un atleta matutin@ o vespertin@.
La lógica nos hace suponer, que si las competiciones se celebran mayormente por la mañana, será más adecuado entrenar a esas mismas horas, el cuerpo estará mejor adaptado a ese horario y se rendirá así mejor. Pues bien, esta aparentemente lógica suposición resulta ser FALSA, se han realizado pruebas a corredores, cambiando sus entrenamientos de mañana a tarde y viceversa, dando lugar a idénticos resultados de rendimiento.
No obstante como ocurre en muchas ocasiones, l@s veteran@s somos un grupo especial, y para nosotr@s es sin ninguna duda entrenar mejor por la TARDE, por supuesto si nuestro horario nos lo permite. La razón es que a nuestra musculatura y articulaciones, les cuesta más entrar en calor y agilizarse que cuando éramos jóvenes. Por ello a la tarde nos encontraremos más sueltos y agiles, las sensaciones serán mejores y los resultados también.
A la mañana, sobre todo a primera hora estaremos agarrotad@s, y por lo tanto seremos mucho más propens@s a las lesiones. Si no tenemos más remedio que entrenar temprano, hemos de alargar nuestro calentamiento a media hora por lo menos, y por supuesto que a nadie se le ocurra estirar a estas horas antes del entrenamiento. Cuando una mañana tengamos el tiempo muy justo, sería mejor hacer cualquier deporte sin impacto que correr, pero en cualquier caso es mejor no entrenar que saltarse el calentamiento.
También se han hecho estudios de a qué hora se lesionan más l@s atletas, y el resultado es abrumador, por la mañana con diferencia. Es por ello muy importante, que el día de las carreras matutinas nos levantemos muy temprano. Nos vendrá bien para desayunar (tres horas antes de correr), y de paso vamos calentando y desperezando todo nuestro organismo. Para ello nos acostaremos temprano la noche anterior a la carrera, pudiendo así madrugar sin sueño, aunque esa noche tampoco es aconsejable dormir demasiado, con siete horas será suficiente.
Entrenad como y cuando podáis, pero sobre todo sed prudentes, si a pesar de realizar un largo calentamiento, notáis un agarrotamiento excesivo, la mejor, y debería ser ÚNICA opción, es volver a casa sin más y tomarnos ese día de descanso.
Un saludo amig@s.
De tesoros me desprendo
no tengo nada que perder
consigo todo el poder
si amanezco corriendo.