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Descanso.

Descanso, odiosa palabra denigrada y excomulgada por todos los componentes cañeros del mundillo de los veteranos, pero como tendré que mencionar en más ocasiones este horrible “palabro”, suplico humildemente el perdón de los lectores. Bien, como ya dije en anteriores ocasiones los días de descanso son para l@s veteran@s INDISPENSABLES, y no me refiero al típico descanso del cañero, que consiste en un trotecillo de ¡hora y media! (no, si es solo para soltar un poquillo), cuando hablo de descanso, lo más que se debe hacer ese día es dar un paseo relajado y punto.

El modo adecuado de entrenar para que un corredor veterano progrese, es no corriendo nunca más de tres días seguidos, incluyendo siempre un día de descanso total semanal (mejor dos). Si sólo se hace un descanso semanal, habrá que introducir otro día de deporte no traumático (bici, nadar, etc.) para no correr más de tres días seguidos.

Otro descanso ineludible para l@s veteran@s, es no hacer más de tres semanas seguidas de entrenamiento fuerte, a la cuarta semana habrá que reducir el entrenamiento tanto en calidad como en cantidad.

En cuanto al tercer tipo de descanso, el anual con un mes de descanso al semestre o al año, he de discrepar con los preceptos generales por enésima vez, y aconsejo encarecidamente a l@s veteran@s, que substituyan este descanso total mensual por un descanso activo, mezclando días de rodaje suave con otros deportes alternativos. Como siempre daré las razones para que tengáis en cuenta estos consejos (si algo no os convence, exigidme más explicaciones, es fundamental tener las ideas claras).

Está demostrado científicamente que la forma se pierde más rápido de lo que se gana, una semana de descanso no es problema, de hecho es beneficiosa antes de una competición, pero más días de descanso total nos irán haciendo perder la forma paulatinamente, tanto es así, que tras unos pocos meses parados no nos distinguiremos físicamente en nada de una persona sedentaria (o sea, pasaremos a formar parte del club, cerveceros de sofá). Tras un mes de descanso, un atleta joven no tarda mucho en volver a coger la forma, por lo tanto este descanso le viene bien aunque no sea más que psicológicamente, pero a un veterano le pueden costar incluso MESES recuperar su buen estado de forma, tras esta inactividad. Lo ideal para nosotros (y muy aconsejable en vacaciones de verano), es dedicarnos a otros deportes moderadamente, introduciendo algún que otro rodaje suave, manteniendo así en perfecto equilibrio nuestro sistema cardiovascular, y sin importantes pérdidas de forma. Haced mucho descanso, pero no durante periodos excesivamente largos u os oxidaréis, y luego os costará muchísimo tiempo y paciencia  volver a vuestra anterior condición física.

Es lo que hay señor@s, l@s veteran@s no tenemos derecho ya ni a vacaciones (¡qué desgraciaditos somos!). Un saludo.

Con pies alados bendecido

me es imposible parar

no se lo que es caminar

tal que Chronos renacido.

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