Pincha para ver cómo colaborar con ReDiles: publicidad útil o donaciones

El truco del verano.

Hola chic@s. No me hace gracia repetirme sobre lo mismo cuando aún quedan tantos temas que desgranar, pero unas preguntas sobre el artículo anterior del amigo Jesús Ángel, me han llevado a pensar que no he incidido lo suficiente en un problema tan importante.

Cuando en las competiciones hace treinta grados no suele haber problemas de hidratación, pues es evidente para todo el mundo que hay que refrigerarse, el problema viene cuando sólo hay veinte graditos de nada, pero el porcentaje de humedad ambiental es muy alto (podéis ver cifras indicativas sobre este problema pinchando en “comentarios” bajo el artículo anterior). Si corréis  alguna competición en estas circunstancias, fijaos en los atletas (sobre todo veteranos) tras la llegada, los veréis lógicamente sofocados, pero algunos tendrán además el semblante extrañamente pálido, síntoma de golpe de calor, deshidratación, insolación, y si la carrera ha sido corta aún podemos recuperarnos con relativa facilidad, pero correr en estas condiciones durante mucho tiempo puede traer graves consecuencias y una larga recuperación.

Muchos corredores ni siquiera se dan cuenta de qué les ha ocurrido, y llegan incluso a no querer competir en verano, pero tomando las medidas que describí en el artículo anterior, tened por seguro que cualquiera puede competir decentemente con bastante calor.

Ahora la pregunta del millón, ¿cómo saber qué días son potencialmente peligrosos por calor y humedad? Respuesta: Os podría dar datos concretos sobre grados centígrados y porcentajes de humedad, pero dado que a todos nos afecta de distinta manera este baremo, os diré un truco para saber cuando cada persona en concreto, va a tener peligro de golpe de calor. Es el siguiente: cuando el día de la carrera, con pantalón corto y camiseta antes de competir, no sintáis el menor asomo de frescor ¡CUIDADO!, el protocolo de refrigeración es vital.

En cuanto al agua algunos se preguntan sobre si es necesario que esté fría. Rotundamente SI, el agua fría es absorbida mucho más rápido del intestino, porque la sangre acude precisamente a eliminar ese frío, y de paso se lleva el agua al resto del cuerpo. Solo en caso de temperaturas ambientales extremadamente frías se beberá agua tibia.

Un saludo fresquito amig@s.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Quién está en línea

    En este momento no hay usuarios online
Ir a la barra de herramientas