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RITMO II.(De la milla a los 6.000m.)

En este apartado consideraré como carreras cortas, desde la milla (1.600m.) a los 6.000m. Muchos corredores desprecian estas carreras cortas, como algo para lo que no merece la pena entrenar duro, y los veteranos en concreto las descartan porque piensan que ya no tienen la velocidad suficiente. Yo no estoy de acuerdo con estas aseveraciones. Primero diré que efectivamente estas carreras no tienen el componente épico del interminable maratón, pero lo que no tienen en cantidad les sobra en intensidad, es mas, muchos atletas que soportan bien las carreras de resistencia, son incapaces de hacer frente al intenso esfuerzo que requieren las competiciones cortas. En cuanto a los veteranos ya dije en un artículo anterior, que si de jóvenes no les iba bien el gran fondo de viejos les irá aún peor, eso de que con la edad se gana resistencia es un camelo sin ninguna base científica ni estadística.

Pero vallamos al grano, el ritmo. Estas carreras cortas exigen una gran concentración en el ritmo. No podemos salir esprintando, pues son carreras demasiado largas para ello, pero tenemos que estar muy cerca de la capacidad aeróbica límite, llegando a meta con todas las fuerzas exprimidas pero sin haber bajado el ritmo. Esto se consigue practicando en los entrenamientos, es la ventaja que se tiene con las competiciones muy cortas, se puede entrenar la carrera entera a menudo. Así se tendrá una noción clara de cual es nuestro ritmo máximo adecuado, sin que el ácido láctico nos frene antes de tiempo.

Presta atención a tu braceo, ha de ser poderoso y ayudar con su impulso. Procura no dar acelerones a no ser que los tengas bien entrenados, y entren dentro de tu estrategia de carrera para perjudicar a posibles adversarios. Procura calentar concienzudamente, de lo contrario una salida explosiva podría lesionarte.
Como ya dije en otra ocasión, refréscate antes de la salida con algún traguito de agua fresca, pero no bebas durante estas carreras cortas, pues además de que el cuerpo no tiene tiempo de asimilarlo, podrías atragantarte con los jadeos y pasar un mal rato.

En cuanto a la respiración, ha de ser ventral y no pectoral (hinchando el estómago al inspirar, no el pecho), esto aparte de darte una ventilación más efectiva, te evitará el temido flato, causa de tantos disgustos en multitud de atletas.
Espero que todos estos consejos os sean de utilidad, no obstante, quedan en el tintero aún muchos trucos para mejorar en distancias cortas, si sois pacientes los iréis viendo en futuros artículos.

Saludos corredor@s

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