Pincha para ver cómo colaborar con ReDiles: publicidad útil o donaciones

Tras la carrera.

Otra cosa a la que no prestan atención l@s corredores, planificar los días posteriores a la competición. Lo habitual en nuestro mundillo de populares, es que tras la competición descuidemos nuestro dolorido cuerpo, nos olvidemos de los estiramientos, no enfriemos con un trotecillo, no bebamos lo suficiente, no nos abriguemos, no comemos lo suficiente o nos pegamos un empacho de alimentos inadecuados, y lo peor, al día siguiente con las piernas “tocadas” nos empeñamos en salir ya a entrenar. Todas estas prácticas tan comunes incluso entre l@s veteranos, son una verdadera barbaridad. He hablado en artículos anteriores, más o menos detenidamente, de cuales son los hábitos correctos en estas situaciones exceptuando la “inflamación muscular”, así que voy a daros algunos datos importantes al respecto.

La inflamación muscular tras grandes esfuerzos en competición, se produce por múltiples roturas microscópicas de fibras musculares (las agujetas son otra cosa). Las molestias no se suelen sentir hasta un día o dos tras el esfuerzo, y pueden durar entre cuatro días y una semana larga.

Aparte de la intensidad y la duración del esfuerzo, hay otros factores que producen y aumentan esta inflamación, como no podía ser de otra manera ser veteran@ es una de ellas, nuestra paulatina pérdida de flexibilidad nos hace propens@s a ella. Otras causas son la falta de entrenamiento, calzado inadecuado, y bajadas en el recorrido principalmente.

Para recuperarse de esta dolencia, lo ideal es alternar días de descanso con días de deporte no traumático al menos durante una semana, así no perderemos la forma y de paso, ayudaremos a la recuperación con el riego sanguíneo que produce el ejercicio. Los estiramientos, por supuesto más suave de lo habitual, darnos agua fría a diario con la alcachofa de la ducha en las piernas (un par de minutos o tres), también reducirá bastante el tiempo de recuperación. Si la carrera ha sido un maratón estos hábitos tendrán que alargarse durante un mes, introduciendo poco a poco trotes suaves. No os fiéis ni un pelo de la sensación de recuperación total tras las dos primeras semanas, el cuerpo no se ha recuperado aún ni física ni químicamente, y forzarlo nos llevará a una lesión casi segura.

Para no caer en  la típica depresión que suele sufrir el atleta, por estas paradas o bajadas en los entrenamientos tras competiciones duras, habéis de ACEPTAR de ANTEMANO que esto es parte de la competición, y planear para estos días con más tiempo libre, actividades gratas para vosotr@s que no podéis hacer en periodo de entrenamientos.

No se puede ser buen atleta si no se tiene paciencia para recuperarse bien, lo contrario nos llevaría a arrastrarnos carrera tras carrera por debajo de nuestras posibilidades. Para correr rápido y bien hay que usar más la cabeza que los pies. Un saludo.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Quién está en línea

    En este momento no hay usuarios online
Ir a la barra de herramientas