Pincha para ver cómo colaborar con ReDiles: publicidad útil o donaciones

Corred como niños.

Corred como niños, ganas me han dado de no escribir nada más en este artículo, pues el título lo dice todo. Es algo muy corriente que cualquier tipo de deportista popular, se vaya involucrando cada vez más en una dura lucha por superar sus marcas, y acabe por convertir una sana y divertida actividad, en algo estresante y sumamente penoso.

L@s atletas populares, y más aún l@s veteran@s, no debemos llegar a los límites de nuestra resistencia y fatiga JAMÁS, de la misma manera que no lo hacen los niños. Nadie verá nunca a un niño correr durante mucho tiempo, los críos trotan, saltan, se pegan unos esprints, se paran y vuelven a la misma según se lo pidan sus ganas y su alegría. IMITÉMOSLOS, tras calentar veinte minutos, nos bastará con media hora de progresiones y series cortas, rápidas y divertidas, con descansos más o menos largos según nos lo pida el cuerpo. Tras esta media hora de alegre caos, en la que por cierto podemos pegarnos una enorme paliza, realizaremos diez minutos de trote relajante y a estirar. No os equivoquéis, es un entrenamiento de sólo una hora, cierto, pero nada desdeñable, con este entrenamiento simple pero para nada flojo, se puede ser competitivo a muy alto nivel.

Sin duda es aceptable tener altos objetivos, pero no se deben intentar a costa de descuidar a nuestra familia, el trabajo, o la salud. He de reconocer, que yo mismo he sido víctima de mi propia competitividad, y he sobrepasado los límites de lo correcto, pero de sabios es reconocer nuestros errores y rectificar a tiempo. Nada bueno nos traerán entrenamientos excesivamente largos y duros, ni dietas exageradas.

Si hacemos deporte con la apetencia y la alegría de un niño, cosecharemos todos los beneficios del ejercicio, salud, buen dormir, mejor apetito, buen humor, etc., y no volveremos a decir barbaridades como “no salimos nunca de paseo porque estoy muy cansado, mi mujer está harta”, o “sigo entrenando aunque tengo una dolorosa tendinitis”, o “he adelgazado un kilo tras una durísima dieta”, o “si no es para ganar prefiero no competir”.

Tampoco hemos de desquiciarnos si caemos una o varias veces en la excesiva obsesión, y tomar la igualmente radical decisión de abandonar definitivamente el deporte. Con la experiencia se aprende a no sobrepasar los límites, y volver al ejercicio equilibrado y beneficioso.

Divertíos, sed niños otra vez, que afloren risas y bromas en la salida, y abrazos con felicitaciones en la llegada. Un saludo de este niño veterano.

Infantil he vuelto a ser

dorsal al pecho henchido

deleitándome en correr

de pura niñez vestido.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

3 Responses to Corred como niños.

  1. Pingback: Juani

  2. Pingback: Jorge

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  • Quién está en línea

    En este momento no hay usuarios online
Ir a la barra de herramientas