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Metatarsos, punto débil.

Últimamente han coincidido en una lesión idéntica, dos de los más insignes veteranos del panorama nacional, Ion Arzubialde y el campeón Martín Fiz comparten por desgracia sendas fracturas de estrés en los metatarsos. ¡Cuando veas las barbas de tu vecino cortar…..!

Quiero llamar la atención con este ejemplo real y tan evidente, a corredores veteranos de alto nivel o que son capaces de asimilar larguísimas sesiones de entrenamiento, pues son ellos los que corren un claro riesgo de llegar a fisurar los delicados huesos de los pies.

No es que los jóvenes no sufran también esta lesión, pero l@s veteran@s somos mucho más propensos por varias causas. En primer lugar habría que señalar que los huesos también tienen una cierta resistencia e incluso elasticidad, por desgracia ambas se van perdiendo con la edad. Igualmente decae la masa muscular interna de los pies, que aunque pequeña, no es por ello menos importante. La elasticidad de los tendones y los cartílagos también pierden parte de su eficacia a pesar del entrenamiento, con lo que el fuerte y múltiple impacto de pisada que éramos capaces de soportar en nuestra juventud, puede ahora llevarnos al límite y fisurar sobre todo los tarsos centrales.

La manera de evitar estos riesgos es respetar todos los descansos programados, y si es necesario añadir algunos más, ante la duda SIEMPRE descansar.

También es muy importante dedicar algún día de entrenamiento a deportes sin impacto, yo aconsejo sobre todo bici y natación, que aparte de proporcionarnos un excelente ejercicio para mejorar, nos descansan e incluso proporcionan cierta ¡gimnasia y masaje! a nuestros maltrechos pies.

Tampoco viene mal darse un ligero masaje con crema en los pies antes de acostarnos, sobre todo los días más duros o largos de entrenamiento.

Otras causas que también provocan esta seria lesión son, un aumento exagerado del entrenamiento en calidad o cantidad, el cambio de entrenamiento a otra superficie más dura o irregular, y también utilizar calzado inadecuado (que amortigüe poco).

El que por una causa u otra tenga la mala fortuna de sufrir esta lesión, tendrá que mantener una temporada de reposo absoluto, pasando después a entrenar con deportes sin impacto, y finalmente volver a ir introduciendo poco a poco la carrera en sus sesiones.

Espero que l@s posibles lector@s de este artículo toméis las precauciones necesarias, evitando así esta lesión tan larga como molesta. Suerte y un saludo para tod@s.

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5 Responses to Metatarsos, punto débil.

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