Coulant

El coulant es un conocido postre francés, es un pequeño bizcocho de chocolate con el interior líquido, y aunque pueda parecer un poco complicado, es fácil de hacer (aunque tenemos que pillar el punto exacto de horneado para que nos quede el interior liquido).

4 huevos
125 gr. de chocolate fondant
75 gr. de mantequilla
75 gr. de azúcar
75 gr. de harina
25 g de cacao puro en polvo

Batimos los huevos con el azúcar, usando una varilla, no hace falta montarlos mucho, que estén esponjosos, (para que los huevos monten bien deben estar a temperatura ambiente).

En un recipiente de cristal, fundimos el chocolate troceado, podemos hacerlo en el microondas, (vamos poniendo de 20 en 20 segundos hasta que esté totalmente fundido, removiendo cada vez y con cuidado de no quemarlo) o también podemos fundirlo al baño María.

Ponemos la mantequilla en otro recipiente y la fundimos también, en el microondas o al baño María. Añadimos la mantequilla y el chocolate a la mezcla de los huevos con el azúcar, (teniendo cuidado de que no estén muy calientes, para que no se cuaje el huevo), removemos bien.

Agregamos la harina tamizada (pasándola por un colador fino) y el cacao en polvo (reservando un poco para los moldes), mezclamos hasta que estén bien integrados.

Repartimos la masa en recipientes pequeños untados con mantequilla y espolvoreados con cacao, (los moldes se llenan hasta unos ¾ de su tamaño porque luego crece). Una vez rellenos todos los moldes, llevamos al congelador por lo menos 1 hora o en el frigorífico al menos 12 horas.

Cuando queramos prepararlos, precalentamos el horno a 200 º C, introducimos los coulants, y horneamos unos10 o 12 min. Cuando están listos, se infla el centro ligeramente, como las magdalenas. Tenemos que tener cuidado con el tiempo de horneado, pues si nos pasamos el interior no queda liquido.

Sacamos del horno y desmoldamos los coulants, y servimos enseguida ya que es un postre que hay que tomar caliente, podemos acompañar con un poco de helado.

Como los coulants se conservan en el congelador (sin hornear), y pasan directamente del congelador, al horno, se pueden tener preparados de víspera, pero el horneado tiene que hacerse en el momento de servirlos.

Pimientos de padrón rellenos de arroz

Hoy inauguramos una nueva sección “sobras”, porque en mi casa, como en el resto, a veces,  sobra comida.

Por norma, no tiro nunca comida a no ser que este en mal estado, pero no siempre nos apetece comer lo mismo 2 días seguidos, así que como opción podemos congelar o hacer que estas sobras, formen parte de otra receta.

Pimientos de padrón
Arroz del día anterior

Aceite
Sal

Lavamos y secamos los pimientos.

Quitamos el rabo y los vaciamos de pepitas.

Con una cucharilla y mucho cuidado para no romperlos, rellenamos los pimientos.

Ponemos a calentar una sartén con un poco de aceite.

Cuando el aceite este caliente, freímos los pimiento, salamos y listos para comer.

Podríamos hacer un poco de bechamel para añadir al arroz y que este mas ligado y cremoso, pero esto nos da mas trabajo y aporta mas calorías, sin que el sabor se vea beneficiado, además con los pimiento pequeños, como se comen de bocado, no se nos puede escapar el relleno.

Alubias negras con verduras

Como es sabido por todos, las legumbres en general, pueden producir digestiones pesadas y gases, por eso algunas personas dejan de consumirlas habitualmente, pero para una dieta equilibrada, es aconsejable su consumo. Para evitar estos molestos síntomas, podemos añadir al agua de cocción condimentos carminativos (sustancias que favorecen la disminución de la generación de gases en el tubo digestivo y con ello disminuyen las flatulencias), como comino, anís, romero, tomillo o hinojo.

Alubias
Cebolla
Pimiento verde
Ajo
Aceite de oliva
Sal
Pimentón

El día anterior lavamos las alubias y las ponemos a remojo con agua fría y limpia.

Ponemos las alubias en una cazuela con el agua del remojo, añadimos aceite y sal, dejamos cocer a fuego lento, unas 2 horas (hasta que estén blandas, si hacemos en olla es mucho más rápido).

Cuando las alubias estén hechas, en una sartén con un poco de aceite, hacemos un sofrito con la cebolla, el pimiento y el ajo todo troceado, cuando la cebolla este dorara, apartamos del fuego y añadimos una cucharadita de pimentón, removemos bien, y vertemos en las alubias, mezclamos y listas para comer.

Podemos comerlas acompañadas de unas guindillas en vinagre.

Café irlandés

El café irlandés, como todo, se puede preparar de diferentes maneras, dependiendo de los gustos de cada uno. Pero como es lógico, no es apto para niños, pues además de cafeína, aunque quemamos el whisky, sigue teniendo alcohol.

Café caliente
Azúcar
Whisky
Nata

Preparamos la cafetera para hacer el café al gusto. Yo no le pongo azúcar, porque el whisky ya tiene, pero se le puede añadir.

Mientras se nos hace el café, en un cazo, mezclamos el whisky con el azúcar (la cantidad de azúcar depende de lo dulce que nos guste, yo pongo una cucharilla por cada café, pero a mi me gusta el café amargo),lo ponemos a fuego muy suave, removemos hasta disolver el azúcar.

Cuando el azúcar este bien disuelto, lo flambeamos (cogemos una cucharadita del whisky caliente y le encendemos con un mechero, acercamos con cuidado al cazo, y quemamos todo el whisky, dejamos arder hasta que se apague solo). Algunas personas no lo flambean, pero yo creo, que así queda un sabor más suave.

Ahora tenemos 2 opciones:

Si queremos que nos quede de 3 colore, inclinamos la copa con el whisky y con cuidado dejamos deslizar el café por la pared de la copa (para que no se mezcle con el whisky).

Si lo queremos de 2 colores, añadimos el café y lo mezclamos con el whisky.

Por ultimo añadimos la nata por encima, la nata podemos montarla dejándola como una crema o podemos utilizar una nata montada (lo que nos ahorra trabajo).

Podemos adornarlo con viruta de chocolate o con cacao en polvo.

Servimos bien caliente.

Chipirones en su tinta

El chipirón o calamar es un molusco cefalópodo de la familia de los decápodos (tiene 10 tentáculos). Suele vivir entre 2 y 5 años y pueden llegar a medir hasta 60 centímetros de largo, se pescan en verano y los mas apreciados son los pescados en julio y agosto con anzuelos.

Chipirones
Cebolla
Pimiento verde
Ajo
Vino blanco
Tinta
Salsa de tomate
Aceite de oliva
Sal

Empezamos limpiando los chipirones.

Para limpiarlos, estiramos los tentáculos hacia una parte y el cuerpo hacia la contraria, los tentáculos salen con la cabeza y con las tripas, cortamos los tentáculos por encima de los ojos y tiramos el resto de la cabeza, en la zona de las tripas encontramos una bolsita de tinta que sacaremos con cuidado, extraemos la pluma transparente que hay dentro del cuerpo, aclamamos el chipirón bajo el chorro de agua fría y eliminamos la piel exterior y los restos del interior, enjuagamos los tentáculos, (podríamos comprarlos limpios y ahorrarnos el trabajo de limpiarlos).

Una vez limpios los chipirones, los cortamos en tiras anchas y reservamos junto con los tentáculos y las tintas.

Cortamos la cebolla, el ajo y el pimiento verde y lo ponemos a pochar en una cazuela con un poco de aceite caliente (hasta que la verdura coja color).

Añadimos un chorrito de vino blanco y un poco de salsa de tomate, dejamos hervir y añadimos las tintas.

Añadimos las tiras y los tentáculos de chipirón, dejamos que se cocine a fuego lento durante 40 minutos aproximadamente (hasta que estén tiernos).

Una vez cocinados podemos servirles tal cual, con la verdura.

También podemos sacar los chipirones y triturar la salsa con pasapurés o batidora, (al batir la salsa pierde un poco de color), mezclamos la salsa con los chipirones y le damos un hervor.

De las dos formas están igual de ricos.

Estos chipirones los podemos comer solos o acompañados con un arroz blanco, así conseguiríamos un estupendo plato único.

Conejo asado

Aunque no es una forma muy habitual de comer el conejo (al tener poca grasa puede quedar un poco seco), para mi gusto esta muy rico y es fácil de hacer, así que recomiendo probarlo.

Conejo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
Agua
Vino blanco o Vinagre

Limpiamos el conejo (le quitamos las vísceras), o podemos comprarlo limpio.

Cortamos en trozos grandes, salpimentamos y untamos con un poco de aceite.

Colocamos los trozos de conejo en una fuente para horno.

Introducimos en el horno precalentado a 170º C durante unos 40 minutos, dando de vez en cuando vuelta a los trozos de conejo y rociándoles con su jugo.

A mitad del asado añadimos el vino blanco y el agua (mezclamos un chorrito de cada) y rociamos por encima del asado del conejo.

Cuando el conejo este dorado sacamos del horno, podemos acompañarlo con una ensalada.

Pimientos del piquillo rellenos de atún

Los pimientos del piquillo se pueden rellenar de cualquier alimento que se nos ocurra, de verduras, de carne, de gambas, de setas, de arroz, ensaladilla, pescado, queso, etc.…se pueden hacer con bechamel, con patata, con quesitos, la forma de rellenarles puede variar según el gusto del que los cocina.

Pimiento rojo del piquillo en conserva
Cebolla
Pimiento verde
Ajo
Atún en aceite
Salsa de tomate
Patata
Aceite de oliva

Asamos unas patatas en el microondas.

Mientras, cortamos la cebolla, el ajo y el pimiento en cuadraditos pequeños.

Calentamos una sartén con un poco de aceite y ponemos el ajo a dorar, incorporamos la cebolla y el pimiento, removemos y dejamos cocinar hasta que las verduras estén blandas. Incorporamos el bonito escurrido, y cocinamos un poco más.

Cuando las patatas estén asadas, las pelamos y aplastamos bien (podemos guardar alguna rodaja para utilizar como guarnición), y añadimos a la sartén con las verduras y el atún y mezclamos hasta formar una masa con la que rellenaremos los pimientos, (si nos queda muy espesa podemos añadir un chorrito de leche, de vino blanco, agua o salsa de tomate).

Colocamos los pimientos los pimientos rellenos en una sartén y vertemos encima la salsa de tomate, calentamos bien y listos para comer.

Yo no pongo sal, porque el atún y el tomate ya llevan, pero el que quiera puede añadirla.

Calabacín relleno de huevo

El calabacín es una verdura baja en calorías pues su principal componente es el agua, aunque en esta receta con el huevo, la harina y el queso aumentamos su valor calórico.

Esta receta de calabacín relleno es rápida y sencilla y puede ser plato único.

Calabacines
Cebolla
Pimiento
Ajo
Huevo
Tomate
Harina
Agua
Sal
Pimienta

Lavamos los calabacines y los cortamos por la mitad o en cuatro si son grandes (en forma de barcas), los vaciamos con un saca bocados o una cucharilla, con cuidado de no romper la piel, la parte que sacamos la cortamos y reservamos.

Mientras, en una sartén con un poco de aceite salteamos la cebolla, el pimiento y el ajo troceados, cuando la cebolla este transparente añadimos la carne del calabacín, salpimentamos y dejamos hacer.

Cuando el calabacín este cocinado (unos 5 minutos), añadimos una cucharada de harina, la mezclamos bien y agregamos un poco de agua (vamos añadiendo agua y removiendo hasta conseguir una especie de bechamel no muy espesa ni muy liquida).

Con esta mezcla, rellenamos los calabacines dejando un hueco en el que pondremos un huevo crudo, por encima ponemos unas rodajas de tomate y un poco de queso rayado.

Colocamos en una fuente apta para microondas.

Metemos al microondas unos 8 minutos (hasta que el calabacín este blando y el huevo cocido).

Servir calientes.

Pasta casera de colores

La pasta casera es un poco laboriosa, pero de vez en cuando merece la pena dedicarle un poco de tiempo y darnos el gusto.

En este caso, uno tallarines de pasta negra, sobre cama de rodajas de tomate rebozadas y fritas, acompañado con un poco de queso, un chorrito de aceite de oliva y sal.

La receta básica por persona para la pasta amarilla seria:

100g de harina
1 huevo
Una pizca de sal
Un chorrito de aceite de oliva
Si queremos prescindir de los huevos, podemos hacer pasta fresca usando agua en su lugar, calculando unos 60 gr. de agua por huevo.

Para la pasta de color, dependiendo de la tonalidad que nos interese conseguir añadiríamos en mayor o menor proporción:

Para la pasta verde, espinacas cocidas.
Para la pasta rosa, tomate.
Para la pasta negra, de tinta de calamar.
También podemos hacer una pasta amarilla y añadirle hierbas aromáticas o especias al gusto del consumidor.

Tamizamos la harina sobre una fuente, formamos un hueco en el centro y en el añadimos el resto de ingredientes.

Mezclamos los ingredientes y amasamos hasta conseguir una masa homogénea (unos 10 minutos).

La masa debe quedarnos algo blanda pero no pegajosa, si es necesario espolvoreamos con un poco más de harina.

Cuando tenemos la masa a punto, le damos forma de bola y espolvoreamos con harina, la envolvemos con plástico y la dejamos reposar a temperatura ambiente unos 30 minutos.

Pasado el tiempo, en una superficie muy limpia espolvoreamos harina y estiramos la masa con un rodillo de cocina, formamos un rectángulo muy fino, tenemos que pensar que al cocer la pasta aumenta de volumen.

Con esta pasta podemos confeccionar:

Lasañas, cortando rectángulos.
Canelones, cortando cuadrados.
Mariposas, cortando rectángulos pequeños y pintándolos en el centro.
Tallarines y espaguetis, se espolvorea la masa ligeramente con harina y se enrolla sobre si misma (sin apretar), y con un cuchillo afilado, cortamos tiras del grosor deseado.

Desenrollamos las tiras y las enharinamos ligeramente para que no se peguen.

Si nos cuesta cortar la masa porque está pegajosa, podemos dejarla secar unos minutos una vez estirada antes de proceder al corte (tampoco demasiado, porque entonces se vuelve quebradiza).

La cocemos en abundante agua hirviendo durante 3-4 minutos y preparamos como más nos guste.

Venden unas maquinas especiales para laminar y cortar la masa.

Langostinos con tomate

Aunque los langostinos cocidos o a la plancha están buenísimos, con esta receta cambiamos un poco la forma de comerlos, es fácil de hacer y están muy buenos.

Langostinos
Tomate frito
Pimiento
Cebolla
Ajo
Aceite de oliva
Guindilla
Sal

En una sartén con un poco de aceite sofreímos la cebolla, el pimiento y el ajo (todo bien picado).

Mientras, vamos quitando las cabezas y pelando los langostinos (no tiramos nada, lo podemos utilizar para hacer un caldo de pescado).

Cuando las verduras empiecen a tomar color, añadimos el tomate frito, podemos utilizar natural o en conserva (mucho mas rápido), ponemos una pizca de guindilla en polvo (podemos sustituir por un poco de pimentón picante), y sal.

Mezclamos bien, añadimos los langostinos, los mezclamos con la salsa de tomate.

Dejamos cocer hasta que los langostinos estén cocidos, unos 3 minutos, (para ahorrar tiempo podemos utilizar los que venden cocidos, así solo tendremos que calentarlos en el tomate.

Listos para comer.