Algun@s atletas populares no tienen claro si para ell@s es mejor correr dentro de un grupo o tirar de él, otr@s en cambio no tiran jamás pues no confían en aguantar el ritmo o temen cansarse en exceso, y luego están l@s que solo se sienten a gusto si van en cabeza de su grupo. Lo cierto es que no hay una regla general correcta para correr de una u otra manera, pero dependiendo de ciertas situaciones el afrontar la carrera con cierta estrategia puede ser determinante, por lo tanto conviene conocer algunas pautas a seguir.
En principio a quien no tenga mucha experiencia no le conviene correr al frente, es mejor estratégicamente aguantar dentro del grupo que valla a un ritmo asequible, y tratar de aguantar hasta el último cuarto de carrera guardando el máximo de fuerzas, de lo contrario es posible que nos precipitemos llegando muy mermados al final de competición. Es importante saber no obstante que con calor ambiental conviene salirse de vez en cuando de la estela de los demás, ya que nos recalentaremos menos si nos da un poquito de aire.
Los corredores experimentados
en cambio tienen claro lo que deben hacer. Aguantar el ritmo del de cabeza si este es superior a ellos o es más lento en las llegadas, y tirar a muerte si se ven muy superiores o son lentos al esprint.
A mí me ha tocado aguantar el ritmo despiadado de fondistas puros conocedores de que les ganaría en la meta, y también tirar como un poseso ante esprinter natos a los que de ninguna manera derrotaría en los últimos metros. De cualquier manera y aunque soy bastante rápido en las llegadas a mí me gusta tirar y dar guerra siempre que mis fuerzas me lo permitan, tanto es así que en la última carrera a pesar de creer que era el más rápido del pelotón, impuse el ritmo más duro que me fue posible desde la salida a la meta, ciertamente no era la mejor opción estratégica pero disfruté como un enano haciendo estirar el cuello a los demás. Al final hubo suerte y pude dejar atrás a los demás con las fuerzas muy justitas para llegar a la meta vencedor. Claro que si llega a haber un kilómetro más de carrera no llego.
En resumen, mi opinión es que hay que ser inteligente y acorde a la estrategia, pero una cabalgada en cabeza de vez en cuando es altamente excitante y positiva aunque al final lo paguemos con un mal puesto. Un saludo.

Mis estudios, experiencia y resultados deportivos me han dejado algunas cosas muy claras, una de ellas es que al menos para corredor@s veteran@s y populares en general, un día de descanso a la semana es indispensable, y dos descansos semanales serian muy aconsejables.
Últimamente habréis podido comprobar si seguís otros deportes, como muchos deportistas profesionales (me he fijado en varios ciclistas) achacan malos resultados en sus carreras preferidas a un entrenamiento ¡¡excesivo!! Si tenemos en cuenta que esto les ocurre habitualmente a deportistas jovencitos en su plenitud, cuanto más nos tendremos que preocupar de no pasarnos de la raya l@s madurit@s.
entrenar un poquito más en serio, siempre y cuando la fuerza y el ánimo acompañen. Much@s de vosotr@s habréis oído hablar de comenzar la preparación con una adecuada base piramidal, acumulación de kilómetros, o tiempo de rodaje (llamadlo como queráis), en definitiva una temporada de entrenamiento de rodajes entre suaves y medios, destinados a fortalecer y preparar toda nuestra musculatura, tendones, sistema cardiorrespiratorio, articulaciones, etc., con el objetivo de encarar las futuras series y rodajes duros con las mínimas garantías de no lesionarnos a la primera ocasión.
acidad, ese rasgo tan propio e imprescindible en l@s atletas destacad@s, puede también dar problemas llegando incluso a impedirnos desarrollar todo nuestro potencial. El corredor dirigido por un buen entrenador no tiene estos problemas, pues una de las principales funciones del entrenador es frenar a su pupil@ cuando est@ se salta sus propios límites y malgasta energías a lo loco. El corredor autoentrenado en cambio sufre este problema muy a menudo, solo una atenta y repetitiva revisión de nuestro plan de entrenamientos evitarán hacernos llegar al sobreentrenamiento y el temido cansancio crónico.

