Luchamos en las carreras contra jóvenes cuyo entrenamiento es mucho mejor que el nuestro, sobre todo, porque su juventud les permite recuperarse rápidamente para al día siguiente poder machacarse de nuevo. Su metabolismo funcional al cien por cien, les da ventaja sobre nosotros. Pero no desesperéis, pues con unos sencillos trucos pondremos nuestra recuperación casi a su altura.
Amigos veteran@s, creed que me dan
ganas de darme de cabezazos, cuando pienso en los años que estuve entrenando sin hacer los simples trucos de recuperación, que os describiré a continuación, y que me han hecho mejorar enormemente en la competición.
Los sistemas de recuperación tras los entrenamientos son dos (aparte de los estiramientos de los que ya os hablé), aplicación de agua fría y masaje.
La aplicación de agua fría es muy sencilla, simplemente al terminar de ducharnos tras el entrenamiento, y después de secarnos de cintura para arriba para no acatarrarnos, procederemos a darnos agua fría con la alcachofa de la ducha en las piernas hasta que las sintamos bien frías, esto solo nos llevará un par de minutos más o menos, no obstante, tan sencilla operación hará que la sangre acuda en tromba a las piernas para calentarlas, y de paso limpiarlas de todo el ácido láctico y demás toxinas acumuladas. No menos importante es el fuerte efecto antiinflamatorio que el agua fría ejerce sobre nuestra machacada musculatura.
El masaje es aconsejable darlo justo antes de acostarnos, cuando ya no se va a ejercer ninguna tensión en la musculatura. No hace falta ser un fisioterapeuta para darse un masaje relajante en las piernas, se trata de darse repetidamente ligeras fricciones con las piernas dobladas casi en ángulo recto, esto cuando masajeamos los gemelos y los isquios (parte posterior del muslo) y totalmente estiradas cuando trabajamos los cuadriceps (parte delantera del muslo). No es necesario ningún cursillo, poco a poco y de forma natural iremos aprendiendo qué frecuencia y fuerza de masaje requieren nuestras piernas. También notaremos a veces que en alguna zona al pasar los dedos sentiremos dolor ligero, son músculos contraídos. En estos casos os aconsejo que el masaje lo deis acompañado de alguna pomada antiinflamatoria (hay muchas marcas). Estos masajes sirven para drenar y relajar la musculatura, de tal manera que se consigue el mismo efecto que varias horas más de descanso. Pero ¡cuidado! si estáis lesionados con dolor agudo no intentéis masajearos, esa es labor de masajistas profesionales.
Con estos sencillos y fáciles trucos que os ocuparán muy poco tiempo, veréis como ahora sois capaces de hacer entrenamientos mucho más duros, en menos días, y con menos peligro de lesiones. En resumen correréis mucho más rápido.
Que ustedes se recuperen bien. Un saludo.

comentaros que este fin de semana corrimos una milla en la que compitió un veterano de 81 años, llegó el último, pero fue con mucho el atleta más aplaudido por cientos de espectadores en la llegada, os aseguro que se me pusieron los pelos de punta!, yo de mayor quiero ser ese corredor octogenario, ¿os parece poco como objetivo, os parece poca pasión?
estirar un músculo frío conlleva un enorme riesgo de lesión para un veterano. No os voy a aburrir con un catálogo de modos de estirar, esto lo podéis encontrar detalladamente en infinidad libros y revistas con sus correspondientes gráficos o fotografías, pero sí os haré un apunte en el estiramiento de los isquios (parte posterior del muslo). Veo en las carreras a infinidad de atletas alzando un pie al respaldo de un banco para estirar. ¡¡Muy mal!! De esa manera se está en posición de equilibrio y los músculos están en tensión, con lo cual no se estiran en absoluto. Lo correcto es buscar un sitio seco y limpio para sentarse con las piernas estiradas y llevar las manos hacia las puntas de los pies. (No, no hace falta llegar a tocarse). Al que no encuentre un sitio adecuado para sentarse, siempre puede, sujetándose con una mano a lo que sea, de pie, doblarse por la cintura hacia abajo con las piernas rectas. (No, tampoco hace falta besarse las rodillas).
desde batir su plusmarca personal de categoría en veterano, (cambia cada cinco años), hasta mejorar en puestos, pasando por no llegar el último, y una de las que más se dan, ganar a ese cabroncete que me pasa todos los años justo en la línea de meta. En fin y si eres competitivo y te picas con facilidad te sobran todos los motivos. Que ustedes compitan bien.

