Todas las entradas de: Ana

Rollitos de jamón y queso

Es muy fácil de hacer, puede ser una cena rápida o un aperitivo que podemos presentar en trozos más pequeños.

Lonchas de jamón de york
Lonchas de queso fundente
Harina
Pan rallado
Huevo batido

Colocamos las lonchas de jamón abiertas, ponemos una loncha de queso encima  y enrollamos.

Pasamos los rollitos por  harina, huevo y pan rallado y los freímos en una sartén con aceite caliente, hasta que se doren y con cuidado de que no se rompan (si se nos rompen podemos sujetarlos con un palillo).

Sacamos en un plato con papel de cocina para quitar el exceso de grasa y listos para comer.

Es mejor comerlos calientes para que en queso este fundido.

Podemos acompañarlos con un poco de ensalada, también se pueden servir con una salsa de tomate.

Aunque normalmente se hace con jamón york, también podemos hacerlo con jamón serrano y rellenar con unas lonchas de huevo cocido, pimiento asado, aceitunas etc.….

Guisantes con jamón

Los guisantes son una hortaliza que pertenece a la familia de las leguminosas. Tienen gran cantidad de agua, minerales y fibra. Como son muy tiernos se puede consumir la vaina, aunque no suele ser fácil encontrarlos frescos en las tiendas.

Guisantes
Jamón serrano
Cebolla
Ajo
Pimiento
Zanahoria
Aceite
Agua
Sal

Cocemos los guisantes frescos o congelados en una cazuela con agua hirviendo y sal durante un par de minutos. Una vez cocidos los enfriamos rápidamente para que mantengan el color verde intenso, los escurrimos y reservamos.

Pelamos y cortamos la zanahoria, la cebolla, el ajo y el pimiento, lo sofreímos en una sartén con un poco de aceite.

Cuando las verduras estén cocinadas, añadimos los guisantes cocidos y les damos unas vueltas con las verduras.

En una sartén aparte, tostamos unos taquitos de jamón serrano y los añadimos a los guisantes.

Podemos sustituir el jamón serrano por un poco de chorizo.

Salteado de pechuga de pollo con verduras

El pollo, es rico en proteínas y contiene poca grasa, en especial la pechuga. Al acompañar la pechuga con verduras, añadimos minerales, vitaminas, antioxidantes y fibra.

Pechuga de pollo
Cebolla
Pimiento vede
Pimiento rojo
Ajo
Aceite
Salsa de soja
Sal

En una sartén caliente con un poco de aceite salteamos la verdura lavada y troceada.

Tapamos la sartén y dejamos que se cocinen las verduras.

Cuando las verduras estén tiernas, sacamos la sartén del fuego y reservamos las verduras.

Cortamos las pechugas en tiras finas, las salteamos en una sartén caliente, hasta que se doren.

Una vez doradas, añadimos las verduras que teníamos reservadas.

Añadimos un chorrito de salsa de soja y sal (la salsa de soja contiene sal, por lo que tendremos cuidado con la sal), damos un hervor, y servimos caliente.

Podemos utilizar otras verduras como berenjena, calabacín, puerro, champiñones, etc… cambiar al pechuga por muslos, utilizar pavo, si no nos gusta la salsa de soja podemos prescindir de ella o podemos cambiarla por pimienta, curry o salsa de tomate etc.…

Estofado de soja

La soja es una legumbre muy nutritiva que contiene proteínas, apenas grasas e hidratos de carbono y fibra. En comparación con el resto de legumbres, la soja aporta mayor cantidad de calcio, hierro, yodo, magnesio, potasio y fósforo, además de ácido fólico y otras vitaminas como B1, B2, B3 y B6.

Yo siempre compro soja no transgenica, ya que no me fió mucho de los efectos que nos pueden producir los alimentos genéticamente modificados.

Soja seca
Cebolla
Pimiento
Ajo
Zanahoria
Chorizo o Jamón
Aceite de oliva
Agua
Sal
Pimentón

Remojamos la soja en agua fría durante 3 horas (si lo hacemos en la olla no es necesario).

A parte, sofreímos la cebolla, el ajo, la zanahoria y el pimiento picado fino.

Cuando estén sofritos, añadimos el chorizo troceado y doramos un poco.

Agregamos el pimentón y la soja verde escurrida.

Removemos, añadimos agua hasta cubrir y dejamos hervir tapado, durante unos 30 minutos a fuego suave (en la olla dejo hasta que salen las anillas, bajo el fuego, dejo 4 minutos, apago la vitroceramica y dejo al calor hasta que bajar la presión).

Abrimos y sazonamos, si vemos que esta un poco tiesa le damos otro hervor

Helado de vainilla

Los helados son postres muy refrescantes ideales para los días de calor. Aunque los helados elaborados con leche son más calóricos que los sorbetes (que se hacen con agua), podemos hacerlos un poco mas ligeros utilizando leche desnatada y nata baja en grasa.

Una vaina de vainilla (podemos utilizar esencia)
Canela en polvo
200 ml. de leche
100 gr. de azúcar
Ralladura de naranja o limón
200 g de nata

Ponemos la leche, la vainilla (el interior de la vaina), la canela, la ralladura y la mitad del azúcar en un recipiente y lo calentamos al baño maría (sobre un recipiente con agua hirviendo), removemos constantemente.

Tras unos minutos, se pasa esta mezcla a un cazo y se cocina a fuego lento, también sin dejar de remover, hasta que espese un poco.

Ponemos la mezcla en un recipiente frío y añadimos la nata batida con el resto del  azúcar.

Tapamos y guardamos en el frigorífico, a los 20 minutos sacamos y batimos, volvemos a meter al congelados unas 3 horas (remover de vez en cuando para que no cristalice).

Una vez congelado, ya está listo para servir. Si se quiere ablandar, se guarda antes en el frigorífico durante diez minutos.

El plato puede adornarse con frutos rojos, frutos secos, chocolate, etc.….

La vaina de la vainilla la podemos meter en un frasco con azúcar para darle aroma.

Chipirones rellenos con salsa de pimiento verde

Una receta diferente para los chipirones rellenos, normalmente se suelen preparar en su tinta o con salsa de tomate, que aunque están muy buenos a mi  me gusta cambiar de vez en cuando de receta. El alto contenido en ácido úrico y colesterol, hace que las personas que sufran de gota y hipercolesterolemia no puedan consumirlo habitualmente.

Chipirones (calamares pequeños)
Pimiento verde
Cebolla
Ajo
Aceite de oliva
Vino blanco
Sal
Pimienta

Limpiamos los chipirones,  y los rellenamos con los tentáculos y las aletas troceados, cerramos con un palillo  (podemos comprarlos ya limpios y rellenos).

En una cazuela con aceite  pochamos la cebolla, el pimiento yo pongo bastante por que me gusta el sabor que le da a los chipirones) y el ajo, todo bien picado.

Mientras se pocha la verdura, salteamos los chipirones en una sartén con un poco de aceite.

Cuando la verdura está blanda, salpimentamos y añadimos un chorrito de vino blanco, dejamos cocer un poco más.

Añadimos los chipirones ya dorados, los dejamos guisar unos minutos, hasta que estén tiernos.

Cuando los chipirones estén tiernos, los sacamos, y pasamos las verduras con la batidora.

Dejamos que los chipirones den un hervor dentro de la salsa.
Servimos calientes, los podemos acompañar con un arroz blanco o una ensalada.

Judías verdes con chorizo

Las judías verdes tienen un bajo contenido calórico, por su alto contenido en agua. Son buena fuente de vitaminas, minerales, fibra y sustancias con acción antioxidante, grandes aliadas de nuestra salud.

Judías verdes
Chorizo
Cebolla
Ajo
Pimiento rojo
Aceite de oliva
Sal

Limpiamos las judías verdes y les quitamos el hilito que tiene en el lateral,

Troceamos las vainas y las cocemos en agua hirviendo con un poco de sal (unos 15 minutos), si las hacemos en la olla mas rápido, dejamos hasta que estén tiernas.

Mientras, en una sartén con aceite caliente, pochamos la cebolla picada, los ajos, el pimiento, cuando empiece a dorarse, añadimos unas rodajas de chorizo.

Una vez cocidas las judías verdes, las escurrimos y las agregamos al sofrito, las sazonamos y continuamos la cocción durante unos minutos más.

Servimos caliente.

Podemos sustituir el chorizo por jamón, añadir unas patatas cortadas en daditos, puerro, pimiento verde, añadir un poco de queso, unas nueces picadas, un poco de pimentón, acompañarlas con una salsa de tomate, o sea,  adaptarlas al gusto del consumidor.

Crema dulce de calabaza

Un postre original, nos permite aprovechar esta hortaliza en la temporada de invierno (sobre todo a los que tienen huerta) de una manera diferente.  El componente principal de la calabaza es el agua, tiene un bajo contenido en hidratos de carbono y de grasa, pero aporta fibra  y  es  rica en beta-caroteno o provitamina A y vitamina C. Presenta cantidades apreciables de vitamina E, folatos y otras vitaminas del grupo B tales como la B1, B2, B3 y B6.

600 g de calabaza
100 g de azúcar moreno
75 g de almendras molidas
Canela molida
Limón

Pelamos la calabaza y la quitamos las pepitas, asamos en el microondas unos 15 minutos (hasta que este blanda).

Trituramos la calabaza y agregamos el azúcar moreno, cociéndolo en una cazuela a fuego medio hasta que espese.

Añadimos la corteza del limón bien limpio, la almendra molida y la canela.

Seguimos removiendo unos 5 minutos más y sacamos del fuego.

Servimos en unas copas o vasos bonitos y adornamos con un poco de canela en polvo y un poco de sésamo o almendra molida.

Salteado de setas

Las setas son alimentos con un bajo contenido calórico. Sólo contienen 20 calorías por cada 100 gramos gracias a su alto contenido en agua.

Contienen ergosterol, una sustancia que puede transformarse en vitamina D gracias a la acción del sol, favorece la absorción de calcio y fósforo, lo que contribuye a la mineralización de huesos y dientes.

Las setas presentan buenas cantidades de vitaminas del grupo B. En concreto, destaca su aporte de vitaminas B2 y B3, además de ser fuente de algunos minerales como yodo, potasio y fósforo.

Setas (en este caso unos boletus)
Cebolla
Ajo
Perejil
Sal

Ponemos  a pochar la cebolla y el ajo picado fino en una cazuela con un poco de aceite.

Añadimos las setas bien limpias y troceadas.

Dejamos cocer unos 10 minutos aproximadamente.

Espolvoreamos con perejil picado y sal.

Listas para comer.

A este salteado se le pueden añadir unos ajetes tiernos o unas gambas.

Podemos hacer algo parecido, pero sin aceite, cocinándolas en el microondas.

En un recipiente apto para microondas, colocamos las setas (lavadas y troceadas) con la cebolla  y el ajo cortado muy fino, introducimos en el microondas y cocinamos cinco minutos a máxima potencia, sacando de vez en cuando para remover.

Comprobamos que están cocinadas, de no ser así, vamos dando otros 30 segundos, hasta que esten cocinadas.

Una vez cocinadas las setas, las espolvoreamos con un poquito de sal y perejil.

Servimos caliente.

Ensalada de garbanzos con espinacas

Con la llega del buen tiempo apetecen mas las ensaladas y menos las legumbres, así que esta es una buena manera de seguir comiendo legumbres con el calorcito. Los garbanzos son fuente de hidratos de carbono complejos, fibra y vitaminas, por lo que debemos consumirlos todo el año.

Garbanzos
Espinacas
Aceite de oliva
Vinagre
Mostaza
Sal
Pimienta

La noche anterior, ponemos a remojo los garbanzos en agua templada con sal.

Lavamos los garbanzos y los ponemos a cocer en agua hirviendo con sal.

Una vez cocidos los garbanzos los escurrimos y los dejamos enfriar.

Lavamos la espinaca y la troceamos en una fuente, añadimos los garbanzos.

Preparamos una vinagreta, (3 cucharadas de aceite, 1 de vinagre, un chorrito de mostaza y una pizca de pimienta y sal), mezclamos y regamos con ella los garbanzos y espinacas.

Podemos comer fría o templada.

Si andamos con prisa, podemos utilizar garbanzos en conserva.

A esta ensalada, podemos añadirle unas pasas, unos piñones tostados, cebolla, ajo, aceitunas, tomate, huevo cocido, pimiento, puerro, zanahoria, atún…